Nicola Sturgeon, cara o cruz sobre la independencia

El primer paso del laborista sería llamar a Nicola Sturgeon, líder del Partido Nacional Escocés(SNP). Le pronostican entre 45 y 50 escaños de los 59 que corresponden a la región. La ministra principal de Escocia ha reiterado que está dispuesta a entenderse con él. Su primera exigencia sería la transferencia de la competencia para organizar un referéndum sobre la independencia, que quiere convocar en 2020.

Corbyn dijo en noviembre que no habrá segundo referéndum en Escocia sobre la independencia en el primer mandato de los laboristas, que según la ley duraría cinco años. Dijo después que su Gobierno no aceptaría la demanda de Sturgeon en «los primeros años». Las próximas elecciones al Parlamento de Edimburgo se celebrarán en 2021.

Si el SNP y los Verdes sumasen en esos comicios una mayoría tras incluir en sus programas la convocatoria de un referéndum, Corbyn se encontraría en las mismas circunstancias que llevaron a David Cameron a transferir temporalmente la competencia en 2012; porque los escoceses habían dado mayoría absoluta a un SNP que en su programa prometía una consulta. Se celebró en 2014 y ganó el 'no' (55.3%-44.7%).

¿Impediría Sturgeon el Gobierno de Corbyn, comprometido también con la convocatoria de una segunda consulta sobre el 'Brexit en 2020, porque no le transfiere la competencia inmediatamente, para convocar la suya también el próximo año? Reino Unido tendría dos referéndums más con un Corbyn sostenido por Sturgeon. Los sondeos dicen que el 'sí' y el 'no' a la independencia se han emparejado.

Esa perspectiva es subrayada incesantemente por Boris Johnson como alternativa a su consumación rápida del 'brexit' en dos pasos: el primero, la ratificación de la separación de la UE antes del final de enero, y el segundo la firma de un nuevo tratado comercial antes del fin de 2020. La claridad, realista o tramposa, de esa promesa es bien recibida por 'brexiters' y por británicos preocupados por la parálisis.

Y el líder conservador, claro favorito para ser primer ministro este viernes si no se publican más sondeos que acortan su ventaja antes de que abran los colegios electorales, en la mañana del jueves, le dice a Nicola Sturgeon que no le transferirá la competencia ni ahora, ni en 2021. Johnson podrá exhibir la fuerza de su partido en Escocia, que tendrá según las encuestas más del 25% del voto.

La dinámica de los electores escoceses, según John Curtice, de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, sigue dos tendencias. Un número sustancial de votantes por la permanencia en la UE se ha alineado con el SNP y el 'sí' a la independencia, y el movimiento simétrico es de votantes por la marcha británica de la UE que van a a los conservadores y no quieren la independencia ni más referéndums.

¿Podrá un Gobierno conservador mantener por mucho tiempo su negativa a una nueva consulta, tras ganar la primera advirtiendo a los escoceses de que si votaban por la independencia iban a quedarse fuera de la UE, cuando son ellos ahora los que arrastran a Escocia al 'brexit'? El 62% de los escoceses votó por la permanencia en la UE.

La marcha de la UE en enero, tras una victoria de Johnson, haría la independencia escocesa más drástica y complicada, porque requerirá una frontera, quizás otra moneda,… Sturgeon se enfrentaría a la posible erosión de su partido si se encuentra estancado en un independentismo inviable, tras el paso de estos dos próximos años de corrientes rápidas.

La líder escocesas ha señalado en la campaña la vía para eludir la proscripción 'tory'. Lleva a los tribunales, donde su Gobierno defendería que el Parlamento de Edimburgo tiene realmente poder para convocar el referéndum. Johnson ha pisado tierra escocesa solo dos veces en esta larga campaña, la última hace quince días, pero, si es primer ministro, no podrá evitar que la política de Escocia le ocupe unas cuantas jornadas.