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Armin Laschet, aspirante a suceder a Angela Merkel. Reuters
La CDU promete seguir en el centro de cara a las generales

La CDU promete seguir en el centro de cara a las generales

Armin Laschet, aspirante a suceder a Angela Merkel en la Cancillería Federal alemana, asegura que el partido es «un baluarte contra el extremismo» tras el triunfo de Sajonia Anhalt

Juan Carlos Barrena

Berlín

Lunes, 7 de junio 2021, 17:56

Victoria conservadora con un alza hasta niveles inesperados, hundimiento de la izquierda, una ultraderecha que ha tocado techo y empieza a descomponerse en guerras intestinas y decepción de los ecologistas, que esperaban despegar y confirmarse como el más serio rival a batir en las elecciones ... generales de septiembre en Alemania. Los comicios legislativos de este domingo en el estado federado alemán de Sajonia-Anhalt han deparado sorpresas, aunque no pueden considerarse un reflejo de lo que puede suceder en la cita nacional a las urnas en poco más de tres meses.

Pletórico se mostraba este lunes el nuevo presidente de la Unión Cristianodemócrata, Armin Laschet, aspirante a suceder a Angela Merkel en la Cancillería Federal, tras el aplastante triunfo de su formación y su correligionario Reiner Haseloff, reelegido para un tercer mandato como primer ministro de la región germano oriental. «Vamos a continuar consecuentemente con nuestro rumbo de centro», que «no cambiará ni un milímetro» ante las elecciones al Bundestag, el parlamento federal, dijo Laschet. Y con la vista puesta en los ultraderechistas y euroescépticos de Alternativa para Alemania (AfD) aseguró que «la CDU es un baluarte contra el extremismo».

Ante la gran e inesperada ventaja de casi 17 puntos que la CDU obtuvo en las elecciones frente a AfD, cuando los sondeos previos anunciaban incluso un posible empate, aseguró que «ni el ambiente ni las encuestas deciden unos comicios, sino los electores y electoras». Lo cierto es que los comicios no depararon a los extremistas de derechas la esperada victoria ni la satisfacción de humillar a los conservadores si hubiesen logrado superarlos, aunque continúan siendo la segunda fuerza política de Sajonia-Anhalt, donde cosecharon prácticamente uno de cada cinco votos y superaron ampliamente a formaciones tradicionales como los socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FDP). Eso sí, los populistas y racistas de AfD pierden fuerza. Todavía en 2019 consiguieron resultados de dos dígitos en sus feudos tradicionales del este de Alemania como Sajonia y Turingia. Pero en todos los comicios regionales celebrados desde entonces, como en Hamburgo en 2020 y en Renania-Palatinado y Baden-Württemberg en marzo de este año han cedido un 30% de votantes frente a elecciones anteriores.

Y siguen sometidos además a un férreo aislamiento por parte de las restantes fuerzas políticas de Alemania. Desde que surgiera en 2013 como partido euroescéptico, aunque ha ido degenerando desde entonces hacia posiciones de ultraderecha e incluso neonazis, Alternativa para Alemania ha sido y es ignorada como potencial socio políticos por conservadores y socialdemócratas, por el partido de La Izquierda, los verdes y los liberales. Y el hecho de que sea sometida a férrea vigilancia por los servicios de inteligencia interiores de Alemania, que presumen actividades anticonstitucionales, los ha puesto contra la pared. A la crisis de la ultraderecha contribuyen decisivamente sus guerras intestinas, en las que parecen haberse impuesto quienes mantienen posturas abiertamente racistas y xenófobas y cuestionan el estado de derecho frente a los más moderados. En al más absoluto desconcierto viven los socialdemócratas alemanes (SPD) tras la histórica derrota en la región germano oriental. El vergonzoso 8,4% alcanzado en Sajonia Anhalt es con diferencia el peor resultado electoral en sus más de 150 años de historia. Mucho terreno tiene que recuperar su candidato a la jefatura del gobierno federal, el actual vicecanciller y ministro de Finanzas, Olaf Scholz, si pretende como mínimo repetir los resultados de hace cuatro años, cuando el SPD obtuvo un 20% raspado a nivel nacional.

Preocupante para los progresistas es que La Izquierda, con un 11% de votos, y el SPD sumaran juntos en Sajonia-Anhalt menos votos que la ultraderecha, pero también que Los Verdes no alcanzaran ni un 6% de votos en esa región cuando aspiran a competir con los conservadores por la Cancillería Federal. Eso llevan augurando desde hace dos años todos los sondeos para las elecciones generales sin excepción. Lo cierto es que, mientras en Alemania Occidental se han convertido en segunda fuerza política e incluso primera en alguna región, Los Verdes no han logrado hacerse fuertes en el este del país aunque hace ya casi 30 años de la reunificación. Pero también ha desaparecido la euforia que se registró hace unas semanas en Alemania con la nominación de su joven presidenta, Annalena Baerbock, como candidata a la Cancillería Federal. En parte por plantear exigencias impopulares como una drástica subida de la gasolina o el fin de los vuelos internos en Alemania por motivos medioambientales. Triunfadores junto a los conservadores solo pueden sentirse los liberales, sus tradicionales socios de gobierno a nivel nacional. En Sajonia-Anhalt lograron retornar al parlamento regional tras dos legislaturas ausentes y en Alemania son una fuerza emergente, que podría situarse incluso por delante de los socialdemócratas en las elecciones federales.

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