Prisión por acosar a una joven francesa que criticó al islam

En total 13 personas, de 18 a 30 años de edad, fueron juzgadas en este caso, uno de los primeros en los que se aplica la llamada ley Schiappa de 2018, que refuerza la lucha contra el ciberacoso y las campañas de odio en internet. De los once culpables, uno de ellos ha sido condenado por amenazas de muerte y los otros diez, por ciberacoso por los mensajes que enviaron a Mila en las redes sociales. Uno de los acusados ha sido absuelto por falta de pruebas y otro por irregularidades procesales.

«No quiero que nunca más se culpabilice a las víctimas», dijo Mila, de 18 años, en declaraciones a la prensa. «Hemos ganado y volveremos a ganar», celebró la joven a la salida de la sala donde se celebró el juicio.

Mila, que sigue muy activa en las redes sociales, vive bajo protección policial las 24 horas del día desde que publicó en enero de 2020 un primer video polémico criticando con un lenguaje vulgar el islam y un segundo video en noviembre arremetiendo contra sus críticos. Recibió, según su abogado, más de 100.000 mensajes de odio y amenazas de muerte y de violación.

La publicación de estos vídeos cambió su vida para siempre. Tuvo que dejar el instituto en el que estudiaba, ya que las autoridades francesas no podían garantizar su seguridad ni la de sus compañeros si iba a clase. Ahora sigue su educación a distancia y vive recluida en su domicilio, en un lugar que se mantiene en secreto.

Esta joven se ha convertido en un símbolo en Francia del combate contra el ciberacoso y de la defensa de la libertad de expresión y el derecho a blasfemar. A finales de junio del año pasado publicó un libro sobre su experiencia y el ambiente tóxico en las redes sociales bajo el título 'Soy el precio de vuestra libertad'.