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Juan carlos barrena
Corresponsal en Berlín
Sábado, 19 de enero 2019, 21:33
La Unión Socialcristiana (CSU), el partido que gobierna ininterrumpidamente el Estado federado alemán de Baviera desde hace más de 60 años, culminó este sábado el cambio generacional con la elección de Markus Söder como su nuevo presidente y sucesor de Horst Seehofer, en el cargo ... durante la última década.
Único candidato a la jefatura de la formación hermanada con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, Söder había asumido ya el pasado marzo el relevo de Seehofer en la jefatura del Gobierno bávaro, puesto que revalidó tras las elecciones regionales celebradas el pasado octubre. El nuevo presidente de la CSU solo obtuvo, sin embargo, el respaldo del 87,4% de los delegados asistentes al congreso extraordinario de su formación. Entre sus correligionarios hay quien no le perdona que los socialcristianos perdieran la mayoría absoluta en el Parlamento de Múnich hace tres meses y se hayan visto obligados a negociar con los llamados Electores Libres la formación de un gobierno de coalición.
Tras la votación, la sucesora de Merkel en la presidencia de los cristianodemócratas, Annegret Kramp-Karrenbauer, apeló en un discurso ante los presentes a la unidad de CDU y CSU. «Fuimos, somos y seremos una familia», señaló Kramp-Karrenbauer, quien llamó a superar las divisiones que en 2018 llevaron a una grave crisis entre las dos formaciones conservadoras. Ambos partidos son responsables de defender la misma línea política en Baviera, Alemania y Europa, dijo la presidenta de la CDU, quien subrayó que la Unión «es el último partido popular que queda en Europa».
Kramp-Karrenbauer y Söder expresaron su respaldo al socialcristiano Manfred Weber, cabeza de lista de los conservadores europeos para las elecciones al Parlamento de Estrasburgo en mayo próximo. Los sondeos indican que Weber será tras esos comicios el nuevo presidente de la Comisión Europea en sustitución del luexemburgués Jean-Claude Juncker, que se retira.
La falta de euforia de los delegados en la elección de Söder fue igual de patente en la despedida de Seehofer. De los casi 800 delegados asistentes al congreso tan solo uno levantó un cartel con el texto 'Gracias Horst' durante su intervención. Su marcha causó mas bien alivio, toda vez que se le considera culpable de la crisis con la CDU, la equivocada elección de los temas en la pasada campaña electoral en Baviera y de haber perdido el contacto con las bases, sin olvidar no haber sabido elegir el momento oportuno de retirarse, para mantener en vilo a sus compañeros de partido con esa posibilidad durante los últimos dos años.
Seehofer seguirá en activo como ministro federal del Interior en el Gabinete de Merkel y continuará al servicio de la CSU tras ser nombrado presidente honorífico, cargo que comparte con sus antecesores Edmund Stoiber y Theo Waigel.
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