Planas pide a la UE que «utilice todos los medios a su alcance» para contener posibles nuevos aranceles de EE UU

Así que el primer consejo de ministros de Agricultura del año, que arrancó este lunes en Bruselas, está marcado por la urgencia. El objetivo, dejar encauzado el debate para la cumbre extraordinaria de líderes que tendrá lugar el próximo 20 de febrero con un único asunto en el orden del día: el Marco Financiero Plurianual (MFF por sus siglas en inglés).

Pero la amenaza de nuevos conflictos comerciales con Estados Unidos continúa presente en su agenda. Desde que la Organización Mundial de Comercio (OMC) autorizó el pasado año a Washington cargar aranceles de hasta el 25% a una larga lista de productos comunitarios por las ayudas de Bruselas a su gigante aeronáutico, Airbus, el sector agroalimentario vive en tensión (especialmente los productores de aceite, vino y queso españoles). El ministro español Luis Planas abordaba con sus colegas este asunto en un almuerzo con el responsable norteamericano de Agricultura, Sonny Perdue. «Me preocupa mucho la situación porque estamos sufriendo una situación injusta», ha subrayado, en referencia a que Estados Unidos haya penalizado a un área económica que nada tiene que ver con «la fabricación de aviones».

Pero también por las perspectivas de que la situación pueda llegar a empeorar. De la visita del comisario de Agricultura, Phil Hogan, a Washington este mes, y de las distintas reuniones mantenidas la pasada semana en el Foro Económico de Davos, «da la impresión de que la Administración norteamericana quizás puede adoptar nuevas medidas (…) en mal sentido», advierte. Así que considera necesario que «la UE utilice todos los medios a su disposición» para responder a potenciales nuevas amenazas.

Ahora bien, no descarta un rayo luz. Confía en que la situación pueda revertir en mayo, cuando la Organización Mundial de Comercio (OMC) se pronunciará sobre las ayudas que la Administración americana ha brindado a su fabricante aeronáutico Boeing -lo que abriría la puerta a aranceles 'legales' en sentido contrario-. De momento, uno de los productos afectados por los aranceles americanos ya ha conseguido ganar la batalla en los tribunales. El Tribunal de Comercio Internacional de EE UU falló la pasada semana a favor de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), desautorizando un gravamen del 35%.

Respeto al 'macropresupuesto' de la UE hasta 2027, España y otros socios han recibido con alivio la propuesta de la presidencia croata de que las ayudas a la PAC para el próximo ejercicio se habiliten con el reglamento hoy en vigor, lo que pospone hasta 2022 cualquier cambio para los agricultores. «Con el nuevo presupuesto se aplicarán las reglas actuales de los reglamentos de transición», ha destacado. Una medida de transición acorde con el estado actual de las negociaciones sobre las cuentas: no se ha concretado lo que depararán a los sectores tradicionales. Aunque lo ya seguro es que habrá menos fondos.

La última propuesta (lanzada en diciembre por la anterior presidencia finlandesa) mejoraba ligeramente la originaria de la Comisión Europea, de mayo de 2018. Esta fijaba en los pilares de la PAC un tijeretazo del -3,5% para el primero (pagos directos a explotaciones) y del entorno del -15% en el segundo (desarrollo rural)-. «Veinte países reclaman que los fondos sean similares a los del periodo anterior para afrontar los nuevos retos».

Y entre esos nuevos retos, uno trascendental: el ecológico. El sector agrario es responsable del 12 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y tiene que jugar un papel clave para reducirlas reorientando su actividad hacia una producción más sostenible. En este punto, Planas subraya la necesidad de que el proyecto del Ejecutivo de Ursula von der Leyen «restablezca» el apoyo (económico) a los agricultores y ganaderos implicados para que «no acaben percibiendo menos fondos por hacer un trabajo complementario».