Secciones
Servicios
Destacamos
JUAN CARLOS BARRENA
Viernes, 27 de agosto 2021, 14:39
El exvicecanciller federal austríaco y antiguo presidente del ultraderechista Partido Liberal (FPOE) de la república alpina Heinz-Christian Strache, fue condenado este viernes por la Audiencia de Viena a una pena de 15 meses de cárcel por corruptibilidad, aunque quedará en libertad condicional. Se trata ... del primero de una serie de procesos contra el antiguo dirigente populista dentro de la trama de la llamada «Causa Ibiza», un escándalo de sobornos que forzó su dimisión como número dos del gobierno austríaco en mayo de 2019 y como líder del FPOE, partido del que fue expulsado en diciembre de ese año. Junto a Strache fue condenado por soborno el propietario de la clínica privada Währing, Walter Grubmüller, a 12 meses de cárcel, si bien se beneficiará igualmente del régimen de libertad vigilada. La condena de ambos está relacionada con dos donativos conocidos del empresario al político al FPOE para que Strache influyera en los disputados de su partido con el fin de aprobar el ingreso de la clínica privada en una red de financiación pública.
«Ha quedado demostrado claramente y con pruebas que ese fue el servicio a cambio del donativo de un amigo adinerado», afirmó la jueza Claudia Moravec-Loidolt durante la lectura de la sentencia, un servicio, dijo la letrada, que beneficio exclusivamente a la clínica privada Währing y «no tuvo en cuenta los intereses del resto de las clínicas privadas en Austria». La «Causa Ibiza» estalló hace dos años con la publicación de un vídeo rodado con cámara oculta en una residencia privada de la isla balear en el que Heinz-Christian Strache ofrecía a la presunta sobrina de un oligarca ruso todo tipo de privilegios a la hora de hacer negocios en Austria si financiaba a cambio su próxima campaña electoral. La cita con la supuesta multimillonaria resultó ser una trampa que sacó a la luz la corruptibilidad del dirigente populista. Pocas semanas después se supo además que había disfrutado de una vida de lujos a costa de las arcas de su partido, lo que condujo a su expulsión del FPOE y marginación política.
El escándalo por el vídeo rodado en Ibiza reventó la coalición de gobierno liderada por el conservador Sebastian Kurz y forzó la celebración de elecciones anticipadas en Austria. La grabación ha sido además la llave con la que fiscales e investigadores policiales han abierto una serie de puertas para sacar a la luz una gran trama de corrupción, amiguismo y sobornos en las altas esferas políticas de la república alpina en la que se encuentran implicados varios antiguos ministros conservadores y del FPOE, pero también el actual titular de Finanzas, Gernot Blümel. El propio Kurz es sospechoso como receptor en nombre de su partido de generosos donativos, sospechosos de pagarse a cambio de favores políticos. El primer ministro austríaco es además investigado por los fiscales por falso testimonio ante la comisión parlamentaria encargada de averiguar los entresijos de la «Causa Ibiza».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.