Dos niños entrevistan y ponen en evidencia a los candidatos alemanes

Sentado en una silla infantil en el interior de una carpa circense decorada con numerosos peluches, el «tío Armin», que se esperaba una velada infantil de cuentos y trastadas, trató de simpatizar con los pequeños, pero se le atragantó más de una respuesta, como cuando Romeo quiso saber el motivo de su inoportuna carcajada en un acto del presidente federal, Frank Walter Steinmeier, para los damnificados por las graves inundaciones en julio en Alemania con más de 200 muertos que fue criticada duramente por medios y la opinión pública. «Hice un estúpido comentario», lo que dio lugar al regocijo de los que le rodeaban y a su carcajada, reconoció el candidato conservador, quien se mostró arrepentido por lo sucedido y dijo que todo había sido «una tontería» imperdonable.

Los problemas de la migración, el opositor ruso Alexei Navalni, el polémico candidato ultraderechista de la CDU a un escaño por Turingia Hans Georg Maassen o el escándalo de las mascarillas, con varios casos de corrupción en las filas conservadoras, fueron algunos de los temas que pusieron a Laschet contra las cuerdas. «¿Es Maassen un nazi?», inquirió sin tapujos Romeo, a lo que el presidente de los cristianodemócratas respondió con un «no» rotundo y aseguró que su partido lo que desea es «echarlos del parlamento», en referencia a los diputados de la ultranacionalista Alternativa para Alemania (AfD). «Pero Maassen quiere entrar en el Bundestag», insistió Pauline, provocando la impaciencia de Laschet, al que se veía sumamente incómodo con el tema y acabó reconociendo que «es un derechista».

Pauline y Romeo no dudaron en tocar otros temas espinosos y preguntaron descaradamente si es cierto que políticos conservadores han ganado dinero como mediadores en compras de mascarillas durante la pandemia. Ha habido un par de ellos, que han tenido que abandonar sus cargos, admitió el candidato a la jefatura del gobierno alemán, que se vio de nuevo en apuros al ser inquirido acerca de su voto en contra de los matrimonios del mismo sexo. De nada le valió su desmentido, ya que «diste entrevistas en las que dijiste que estabas en contra», afirmó acusatoriamente Romeo. «Eso no es cierto», respondió Laschet para desarmar al pequeño, que le dijo haberlo leído en Der Spiegel. «¿Leías entonces ya Der Spiegel? Es una maravilla que seas capaz», contratacó el político conservador al verse puesto en evidencia. «No, lo he leído en Google», señaló el pequeño terminando de poner en su sitio y en ridículo al aspirante a la sucesión de Angela Merkel.

Pero también Scholz se vio confrontado con preguntas embarazosas. «¿Es el presidente ruso un asesino?», quiso saber Romeo, a lo que el candidato socialdemócrata contestó asegurando que Vladimir Putin es responsable de que mucha gente en Rusia tema por su vida. O cuando los pequeños quisieron saber por qué muchos niños mueren ahogados en el mar cuando tratan de llegar como refugiados a Alemania y por qué no se les envía un avión que los recoja. Scholz explicó que mucha gente utiliza vías para llegar a Europa que no son seguras y que habría que tratar de rescatarlos y de hacer sus países de origen más seguros. Paulina y Riomeo se han convertido entre tanto en estrellas de las redes sociales, donde son celebrados por sus preguntas directas.