Alemania estrena el Parlamento más grande del mundo después de China

Durante la sesión hubo amplio consenso en la elección de la nueva presidenta del Bundestag. La socialdemócrata (SPD) Bärbel Bas recibió el apoyo del 80% de los nuevos legisladores y urgió igualmente en su discurso inaugural a abordar en el pleno la reforma del complicado sistema electoral germano para evitar que la cifra de diputados vuelva a aumentar en las elecciones dentro de cuatro años.

La nominación y elección de una mujer para la presidencia del Bundestag fue un hecho pactado, sobre todo tras comprobarse después de los comicios que los cargos más relevantes del Estado alemán iban a ser ocupados exclusivamente por hombres, desde la presidencia de la República a la del Constitucional, pasando por la Cancillería Federal y el Bundesrat, la cámara alta o de los Länder. Algo que impulsó también a la mayoría de los restantes partidos a nominar mujeres para las distintas vicepresidencias de la cámara baja alemana. Como en el caso del SPD, la CDU, Los Verdes y La Izquierda.

Todos los candidatos recibieron la aprobación de la mayoría de la cámara, menos el de la populista Alternativa para Alemania (AfD). Como en la legislatura anterior, en la que los ultranacionalistas presentaron sucesiva e infructuosamente hasta seis candidatos para ocupar una de las vicepresidencias de la cámara, en esta edición fracasaron de nuevo en el intento. Michael Kaufmann, diputado de la formación xenófoba y antieuropea, solo recibió el insuficiente apoyo de los miembros de su grupo parlamentario. El resto de los diputados le hicieron el vacío en base al acuerdo de todos los partidos alemanes para aislar y marginar a un partido, según los servicios de inteligencia interiores alemanes, busca socavar el orden democrático y el estado de derecho.

Fuera del hemiciclo por primera vez en más de 30 años, pero sentada en la tribuna de invitados presenció la ceremonia constituyente la canciller federal, Angela Merkel, en funciones hasta que se forme el nuevo gobierno. El presidente federal, Frank Walter Steinmeier, hizo entrega a Merkel y los miembros de su gabinete los documentos que certifican su cese al frente del gobierno germano, pero pidió que continúen en sus cargos hasta que socialdemócratas, verdes y liberales finalicen sus negociaciones para la formación de un gobierno de coalición y anuncien un acuerdo para establecer un ejecutivo tripartito. Las tres formaciones han comunicado que esperan comunicar la firma de un pacto la semana a partir del 6 de diciembre.

Hasta entonces Merkel seguirá gobernando el país. Aunque lo haga en funcione, puede firmar decretos y hasta presentar ante el parlamento unos nuevos presupuestos nacionales. Lo mismo sucede con sus ministros. Sin embargo es tradición que los gobiernos en funciones trabajen con la máxima reserva para no limitar la capacidad de maniobra del gabinete entrante. Merkel tendrá tiempo aún de despedirse de sus colegas internacionales. Este sábado acudirá a la cumbre del G20 en Roma acompañada de su ministro de Finanzas y el más que probable futuro canciller federal, Olaf Scholz. Y la semana que viene intervendrá en la conferencia del clima en Glasgow.

Además del parlamento más abultado, el Bundestag es el más colorido y variopinto de la historia. También el más joven a con una media de edad de 47,5 años. Medio centenar de diputados no han cumplido aún los 30 años y los dos más jóvenes, ambos de Los Verdes, solo tienen 23 años. Además, más de 80 de los nuevos legisladores alemanes es de origen migratorio, dos diputadas son mujeres trans y otros dos han sido medallistas olímpicos.