Dos muertos y una quincena de heridos en varios ataques terroristas en Viena

En su último balance oficial, la Policía austríaca informó que uno de los fallecidos era un transeúnte. El otro fue uno de los atacantes, abatido a tiros tras enfrentarse a varios agentes y del que se tenían sospechas de que pudiera llevar un cinturón con explosivos. No obstante, un segundo agresor logró escapar y era buscado por las fuerzas de seguridad,

El Gobierno austríaco calificó los ataques de «aparentes atentados terroristas». Los servicios sanitarios, por su parte, establecieron un punto de emergencia en el centro de la ciudad para atender a los heridos. Según la televisión pública, había una quincena de ellos, incluidos siete graves.

El ministro del Interior, Karl Nehammer, señaló que varias personas con armas largas habían participado en el ataque. Asimismo, pidió a la población que se mantuviera en sus casas hasta nueva orden dado que se había desplegado un gran dispositivo policial para localizar a los atacantes en el centro de Viena.

Uno de los tiroteos se produjo sobre las ocho de la tarde, hora local, en la calle donde está una de las sinagogas más importantes de Viena. Justo muy cerca de ese lugar, en 1981, se produjo un atentado que dejó dos muertos.

Además, esa calle forma parte de una de las zonas de ocio nocturno más populares de la capital austríaca. De hecho, muchas personas aprovechaban allí anoche las últimas horas abiertas de los bares antes de que a partir de esta noche entrase en vigor un toque de queda y un cierre por un mes por la covid.

Una vez conocido el alcance de los ataques, se sucedieron las reacciones de condena «enérgica» y solidaridad desde distintos lugares de la UE. Según informa Efe, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, los tachó de «cobardes» y «horribles» . «Somos más fuertes que el odio y el terror», escribió, por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien se mostró «conmocionada y triste».

El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, dijo seguir «con horror» las noticias de «otro ataque en Europa». Y el mandatario francés, Emmanuel Macron, señaló con firmeza que «nuestros enemigos deben saber a quién se enfrentan; no cederemos en nada». Desde España, el presidente Pedro Sánchez apuntó que «el odio no doblegará nuestras sociedades», al tiempo que insistió en que «Europa permanecerá firme ante el terrorismo».