Merkel pide el voto para Laschet: «no da igual quien gobierne este país»

«Solo digo la verdad», agregó la líder conservadora al verse reiteradamente interrumpida por los abucheos de otros grupos parlamentarios, a lo largo de un debate que se convirtió en un acto de campaña en el que todos los oradores se esforzaron para ganar votos. La canciller federal aprovechó además la despedida para hacer un balance positivo de sus 16 años de gobierno y asegurar que deja el país encarrilado para afrontar la lucha contra el cambio climático. También en otros campos como la digitalización, la lucha contra el extremismo de derechas o el fomento de la investigación y la ciencia se han logrado claros avances, dijo Merkel. El vicecanciller federal, ministro de Finanzas y candidato del SPD a la jefatura del gobierno germano detalló que las prioridades de un futuro gobierno bajo su dirección serán la lucha contra la pobreza infantil, vivienda pagable para todos y pensiones estables como «garantías de la cohesión social».

Scholz rechazó tajantemente rebajas fiscales para los ciudadanos de ingresos altos como proponen conservadores y liberales, porque «no son financiables», y reiteró su promesa de «aumentar el respeto en el seno de nuestra sociedad» al elevar en su primer año de gobierno el salario mínimo hasta los 12 euros por hora. «Se trata de una subida de sueldo para 10 millones de personas», afirmó el candidato socialdemócrata, que lidera claramente todos los sondeos electorales, en los que su formación cuenta con una ventaja de hasta 5 puntos frente a CDU/CSU. Con la vista puesta en los electores y los inminentes comicios generales, Scholz destacó que «un cambio es posible. Espero y estoy seguro de que tendrá lugar». El candidato socialdemócrata se ha pronunciado abiertamente a favor de una alianza con Los Verdes y a negociar con los liberales una posible coalición de los tres partidos, consciente de que, aunque gane los comicios, necesitará al menos del respaldo de otras dos formaciones para lograr una mayoría parlamentaria.

Annalena Baerbock, candidata de Los Verdes para suceder a Merkel, centró su intervención en la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, no sin antes recordar las riadas que este verano causaron 200 muertos en el occidente de Alemania y que, subrayó, fueron provocadas por el calentamiento de la tierra. Consciente de que su partido es cortejado por conservadores y socialdemócratas como socio indispensable para alcanzar una mayoría parlamentaria, Baerbock dejó claros cuales son las prioridades de los ecologistas. «Necesitamos de una vez por todas una política climática basada en la prevención y la protección», exigió la candidata verde, que criticó a quienes, como los liberales, dan prioridad a la economía: «la crisis climática no regula los mercados y a los mercados les da francamente igual la gente».

Un tema que también destacó en su intervención como primer ministro de Renania del Norte-Westfalia y candidato conservador, Armin Laschet, quien propuso fomentar la cooperación internacional para frenar el calentamiento del planeta. «Esta gran tarea solo podremos resolverla de manera global», señaló el presidente de la CDU, partidario de desarrollar una «política climática exterior» y de buscar soluciones comunes con Rusia y China. Laschet elogió además las cuatro legislaturas de Merkel, en las que Alemania «ha tenido 16 buenos años» y destacó que en ese tiempo el desempleo se ha reducido más de la mitad, el PIB ha crecido continuadamente y la generación de electricidad en base a las energías renovables ha pasado del 10% en 2005 al 46% actual.