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juan carlos barrena
Berlín
Miércoles, 18 de marzo 2020, 19:55
La canciller federal, Angela Merkel, calificó anoche como el mayor reto para Alemania desde la Segunda Guerra Mundial la epidemia de Covid-19 y llamó a la población a actuar de manera solidaria y respetar las reglas que imponen las autoridades para evitar la expansión ... de la enfermedad. «Desde la unidad de Alemania, no, desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido un reto para nuestro país en el que nuestra actuación solidaria es tan decisiva», dijo Merkel en su primer discurso televisivo a la nación en 15 años de gobierno, sin contar sus intervenciones navideñas. «Esto es serio, tómenselo en serio», señaló la canciller federal, que apeló a la población «a respetar las reglas válidas para los próximos tiempos» con el fin de frenar la pandemia.
La lucha contra el virus «es también su tarea», subrayó al dirigirse a sus ciudadanos, ante los que se mostró convencida «de que superaremos» el reto. Cuando el país contabiliza ya más de 11.000 infectados y 27 muertos, Merkel se preguntó: «¿Cuán alto será el número de víctimas? ¿Cuánta gente querida vamos a perder?».
Inquietud. «¿Cuánta gente querida vamos a perder?», se pregunta la jefa del Gobierno alemán
La jefa del Gobierno alemán señaló que el objetivo de la actuación institucional «es ralentizar la expansión del virus a lo largo de meses para poder ganar tiempo» y que los investigadores puedan desarrollar los medicamentos y vacunas necesarios. Es preciso limitar al máximo la vida pública y los contactos personales para reducir al máximo los contagios, señaló la canciller.
«Las próximas semanas serán más difíciles aún», reconoció Angela Merkel, que se refirió a los problemas de las grandes y pequeñas empresas, los comercios, la hostelería o los autónomos. Pero afirmó seguidamente que su gabinete hará todo lo posible «para amortiguar los efectos económicos y conservar los puestos de trabajo». Igualmente afirmó que toda la población puede estar segura de que el abastecimiento de alimentos estará garantizado en todo momento.
Por otro lado, el Gobierno federal inició este miércoles un 'puente aéreo' para repatriar hasta 100.000 alemanes que no pueden retornar al país por el cierre de aeropuertos y fronteras en todo el mundo. Docenas de aparatos, en su mayoría de la aerolínea germana Lufthansa, viajan con ese objetivo a los cuatro puntos cardinales.
El jefe del gabinete de crisis del Ministerio germano de Exteriores, Frank Hartmann, señaló que inicialmente se iba a repatriar a los turistas con viajes organizados que se encuentran varados en sus puntos vacacionales, pero que la operación se ha ampliado a todo ciudadano alemán o residente extranjero en este país que desee retornar. «Partimos de una cifra de seis dígitos, quizá 100.000, pero pueden ser más», dijo Hartmann en declaraciones a 'Spiegel Online'.
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Se trata sobre todo de países «como Marruecos, Egipto, Túnez y Malta, pero también metas más lejanas como Filipinas, Argentina, Sudáfrica y la República Dominicana», señaló el funcionario ministerial, quien comentó que solo en Egipto, fundamentalmente en las playas del Mar Rojo, hay unos 35.000 afectados, aparte de 'aupair', estudiantes y jóvenes que realizan algún voluntariado en el extranjero. «Es la mayor operación de repatriación de todos los tiempos», aseguró Hartmann, y se prolongará una semana.
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