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Juan Carlos Barrena
Berlín
Jueves, 23 de abril 2020, 11:15
La canciller federal, Angela Merkel, volvió hoy a rechazar tajantemente la emisión de eurobonos para ayudar a los países más afectados por la pandemia de coronavirus en la Unión Europea. En una declaración de gobierno ante el Bundestag, el parlamento federal, Merkel negó la posibilidad ... de que Alemania esté dispuesta a aceptar compartir la responsabilidad de la deuda de otros países. La jefa del gobierno alemán recordó además que para la emisión de eurobonos deberían decidir los parlamentos de todos los estados miembros ceder una parte de su soberanía presupuestaria a Bruselas. «Ese sería un difícil proceso que costaría mucho tiempo y que a nadie en la actual situación llegaría a ayudar», dijo la canciller. En cambio urgió a una pronta aplicación de las ayudas acordadas por la UE para respaldar a los estados más afectados por la epidemia.
«Se trata ahora de ayudar con rapidez y tener rápidamente instrumentos a mano que alivien las consecuencias de la crisis», afirmó la líder conservadora alemana. «Esta pandemia afecta a todos, pero no a todos por igual», señaló la jefa del gobierno alemán, quien subrayó con vistas a la cumbre de la UE que es tarea de todos ahora mostrar «que queremos ser en Europa». La canciller se mostró esperanzada de que las primeras ayudas acordadas entre los socios comiencen a fluir lo más tarde el 1 de junio y se mostró partidaria también de aumentar los presupuestos de la Unión Europea.
En su alocución ante el pleno parlamentario, Merkel advirtió además al pueblo alemán de que la crisis no ha hecho sino comenzar. «A nadie le gusta escucharlos: no estamos en la fase final de esta pandemia, estamos al principio. Vamos a tener que vivir aun mucho tiempo con ella», señaló la canciller, quien advirtió contra un alivio prematuro de las restricciones acordadas por el gobierno para frenar la expansión de la enfermedad. «Esta pandemia es un afrenta a la democracia, ya que limita precisamente nuestros derechos y necesidades existenciales», añadió, para seguidamente destacar que no le ha resultado fácil tomar decisiones que restringen las libertades y subrayar que son absolutamente necesarias.
«Asumo con total convicción los acuerdos tomados por el estado y los estados federados», señaló Angela Merkel, que, sin embargo, se mostró preocupada por la aplicación de las medidas y la decisión de algunos estados federados de aliviarlas más que otros. «No permitamos poner en juego lo que hemos alcanzado hasta ahora y que suframos un duro revés», agregó la canciller, que expresó su temor a un rebrote grave de la pandemia si las autoridades bajan la guardia en Alemania. Recordó que Alemania ha conseguido hasta ahora afrontar la enfermedad con un número proporcionalmente bajo de infectados y fallecidos frente a otros países gracias a su robusto sistema sanitario, pero advirtió de que «este resultado parcial es frágil. Nos movemos sobre una capa muy fina de hielo, podemos decir incluso la más fina capa de hielo posible». La jefa del gobierno alemán expresó además el total apoyo de su gobierno a la Organización Mundial de la Salud. «La OMS es un socio imprescindible y respaldamos su mandato», dijo Merkel en el parlamento alemán sin comentar las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, contra esa institución internacional.
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