Merkel y los gobiernos regionales acuerdan nuevos alivios a las restricciones

«Deseamos que todos puedan vivir lo más rápido posible igual que antes del virus», dijo la jefa del gobierno alemán en rueda de prensa, en la que subrayó que, sin embargo, no serviría de nada sentirse en una «seguridad ficticia» que al final no se sostenga. «Para mí es válida la regla de no partir del mejor supuesto cuando aún no conozco como son las cosas. Entonces prima la cautela porque es con lo que menos puedo provocar peligro», dijo Merkel para explicar la prudencia con la que actúan el gobierno federal y los ejecutivos de los 16 estados federados. «Nuestro sistema sanitario ha soportado hasta ahora la prueba de estrés absoluta. Pero atención, esto no se ha acabado aún», dijo a su vez Markus Söder, primer ministro de Baviera y líder de la Unión Socialcristiana (CSU), quien afirmó que «el coronavirus es un maratón en el que no sabemos dónde está la meta ni lo que va a durar. Seguimos necesitando concentración máxima» y comentó que «aunque debemos mantener la vista puesta sobre la economía, no debemos olvidar el debate ético».

Angela Merkel señaló que la reunión celebrada con sus colegas regionales no ha sido mas que «un paso intermedio» y que no será hasta el 6 de mayo cuando se apruebe «un amplio paquete» de medidas para aliviar las restricciones. En cuanto a la diferente actuación de los distintos gobiernos alemanes, destacó que «somos un estado federal y hay y habrá diferencias regionales, pero todos actúan con una estrategia común y un objetivo conjunto». Merkel hizo así referencia al hecho de que algunas regiones como la ciudad-estado de Berlín han abierto ya los parques infantiles o permiten celebrar oficios religiosos con asistencia muy restringida y guardando las normas de higiene y distancia entre personas, mientras otros lo harán en las próximas fechas. En ese sentido Söder habló de «debates realistas y responsables» entre los primeros ministros y la canciller y advirtió de que, aunque «Europa mire hacia Alemania a veces con admiración y a veces con incredulidad» por el relativo éxito en la lucha contra el virus Sars-Covid-a19, no hay que bajar la guardia ni pensar que la epidemia ha sido superada.

«No podemos abandonar ahora una estrategia con la que estamos teniendo éxito», dijo a su vez el alcalde-gobernador de Hamburgo, el socialdemócrata Peter Tschentscher, tercer jefe de gobierno presente en la comparecencia pública, quien detalló que esa estrategia consiste en pasos pequeños, planificados minuciosamente y en permanente verificación. «Lo imperiosamente necesario es que nos mantengamos disciplinados», sentenció la canciller federal dirigiéndose también a la población. Hasta la próxima reunión de los jefes de los ejecutivos germanos el 6 de mayo los ministerios competentes deberán elaborar un plan para la apertura paulatina de colegios y guarderías, así como para reactivar la oferta deportiva. Habrá «decisiones muy claras» en lo que al deporte se refiere, dijo Merkel. También hasta esa fecha se elaborarán propuestas para reabrir la gastronomía y el turismo nacionales, así como otras instituciones culturales.

Sin embargo, los asistentes a la reunión dejaron claro por escrito que todos los alivios a las restricciones acordados desde el pasado 20 de abril serán suspendidos de manera inmediata en el caso de que se produzca un rebrote de la pandemia con elevadas cifras de infectados. Para evitarlo se tratará de reaccionar con rapidez ante dinámicas regionales con elevadas cifras de nuevos contagios y el seguimiento minucioso de los contactos de las personas infectadas. Pese a todo, los hospitales alemanes han comenzado a incrementar sus capacidades para atender a otros enfermos y realizar las intervenciones quirúrgicas suspendidas por la epidemia. No tiene justificación priorizar permanentemente a un grupo de enfermos, señala el acuerdo suscrito por Merkel y los primeros ministros de los 16 «Länder» germanos.