Las medidas de prevención trastocan la vida política y cultural de Francia

En la capital, además de la actual regidora -que ha decidido sustituirlo por un «encuentro virtual» que los internautas podrán seguir sin riesgos-, el candidato de los Verdes ha cancelado también sus mítines, y la conservadora, Rachida Dati, decidió este lunes limitar a 900 el número de asistentes. La escena se repite en otras ciudades como Marsella, Burdeos, Lyon u Orleans, donde una cascada de cancelaciones ha puesto patas arriba el fin de una campaña atípica, en la que la crisis del coronavirus ha copado la atención mediática.

El Gobierno no planea por el momento aplazar los comicios, aunque sí ha enviado una serie de consignas a los ayuntamientos para asegurarse que la jornada de votación se lleva a cabo con las protecciones necesarias. Carteles en los colegios electorales recordarán las «medidas barrera» básicas, las colas de espera deberán ser «gestionadas» para «limitar las situaciones de promiscuidad prolongadas», y se vigilará regularmente la limpieza de superficies y cabinas de voto. A pesar de ello, la participación podría estar en peligro. Según un reciente sondeo de Ifop para AFP, un 16% de los franceses dicen estar «seguros» de que no irán a votar para evitar riesgos, lo que supone entre 6 y 8 millones de electores.

El domingo, el Gobierno prohibió todas las concentraciones, al aire libre o el lugares cerrados, de más de 1.000 personas excepto aquellas que resulten «útiles a la nación». Especificó que los transportes públicos, exámenes y manifestaciones estarán exentas de esta medida. El deporte y los espectáculos son dos de los sectores más afectados por las restricciones. Este se anunció que el encuentro de la Liga de Campeones entre el PSG y el Borussia Dortmund del miércoles será a puerta cerrada, mientras que la Philarmonie de París ha anulado todos sus conciertos para las próximas semanas, también se han cancelado las últimas citas de la gira de Madonna en París y el museo del Louvre ha limitado sus entradas.

Unos 350.000 alumnos están sin clase por el cierre de sus colegios y en la Asamblea Nacional son ya 5 los diputados y dos los empleados que han dado positivo en Covid-19. Se les sumó ayer el ministro de Cultura, Franck Riester, quien aseguró que se encuentra «en forma».