Macron confina Francia al completo

«Vamos a cerrar durante tres semanas las guarderías, las escuelas y los institutos», anunció Macron en un discurso en televisión a la hora de máxima audiencia. Aun así, el dirigente galo quiso dar un halo de esperanza a sus compatriotas y les aseguró que el objetivo es conseguir regresar a un estado sanitario más benigno y abrir de nuevo el país a mediados de mayo.

Los estudiantes franceses tendrán a partir del lunes una semana de clases a distancia. Las vacaciones de primavera se unificarán en todo el territorio nacional, del 12 al 26 de este mes. Normalmente, las regiones organizan las vacaciones de forma escalonada para no coincidir. A partir del día 26, los alumnos de preescolar y educación primaria regresarán a las aulas, mientras que los de enseñanza secundaria tendrán una semana más de clases online. El 3 de mayo, todos los estudiantes tendrán clases presenciales.

«El cierre de las escuelas debe ser una medida de último recurso», era el mantra del Gobierno desde que en septiembre se reanudó el curso escolar. Después de meses de resistirse a dar este paso, finalmente llegó el momento de adoptarlo para tratar de frenar una epidemia acelerada por la expansión de la cepa británica, una variante que afecta más a los menores. «Estamos ante una carrera contra el reloj. Podemos decir que es una epidemia dentro de una epidemia», comparó.

Macron presume de que Francia es uno de los países que más tiempo han mantenido en activo los colegios e institutos. Los centros reabrieron progresivamente sus puertas en mayo de 2020. Desde que el curso comenzó otra vez el pasado septiembre, las escuelas han permanecido en funcionamiento incluso durante el segundo confinamiento.

Pero no es la única decisión del Ejecutivo. Ante el empeoramiento de la situación sanitaria, «las reglas que están en vigor en diecinueve departamentos en vigilancia reforzada serán extendidos a todo el territorio metropolitano desde este sábado y durante cuatro semanas», anunció también Macron.

Así, desde esta próxima medianoche y hasta el 2 de mayo se mantendrá en todo el territorio nacional el toque de queda entre las siete de la tarde y las seis de la mañana. Los comercios no esenciales deberán cerrar. Las empresas han de fomentar el teletrabajo. Y se extenderán las ayudas a las compañías y trabajadores afectados por las restricciones.

Los ciudadanos podrán desplazarse en un radio de diez kilómetros alrededor de su domicilio. Se prohíben los traslados entre regiones a partir del lunes. «Aquellos que quieran cambiar de región para aislarse podrán hacerlo durante este fin de semana de Pascuas», precisó el jefe del Ejecutivo. Y punto.

«Vacunar, vacunar, vacunar» es la orden de Macron para los próximos meses. «Sin descanso, sin días festivos. Tanto en fin de semana como entre semana», añadió este miércoles en su discurso. El presidente anunció que los mayores de 60 años podrán hacerlo a partir del próximo día 16, los mayores de 50 años a partir del 15 de mayo y los menores de esa edad a partir del 15 de junio.

El Gobierno confía en que la llegada el próximo día 19 a Europa de la vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson y la apertura de vacunódromos en Francia permitan acelerar la campaña. Actualmente hay tres antivirales disponibles en Francia: AstraZeneca, Pfizer-BioNTech y Moderna.

La estrategia para inmunizar a la población gala ha sido muy criticada por su lentitud si se compara con otros países. Desde diciembre, unos 8 millones de franceses han recibido al menos una dosis de los 67 millones de habitantes que tiene el país. París quiere vacunar a 30 millones de vecinos de aquí al verano.

Pese a la adversa situación, Macron mostró anoche la luz al final del túnel. «Comenzaremos a reabrir el país a partir de mediados de mayo», aseguró , antes de prometer un calendario para los bares, restaurantes y centros culturales, cerrados desde hace cinco meses.