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juan carlos barrena
Corresponsal. Berlín
Jueves, 7 de octubre 2021, 22:01
Armin Laschet no termina de tirar la toalla. El presidente de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y derrotado candidato conservador a la Cancillería federal anunció este jueves cambios en la cúpula de su partido y una renovación, pero no comunicó la dimisión que muchos esperaban. Solo ... una vaga disposición a ceder el cargo al comentar que los cambios en la CDU «no van a fracasar por la persona». El hombre que ha conducido a los conservadores alemanes a su mayor derrota histórica y cuya cabeza reclaman amplios sectores de su formación quiere moderar personalmente el proceso de regeneración personal e ideológico.
Laschet destacó que ese proceso se verá sancionado por un congreso extraordinario, aunque no puso ni lugar ni fecha. «La renovación personal de la CDU, desde su presidente a la ejecutiva federal, la llevaremos a cabo de manera rápida», aseguró en una rueda de prensa al término de la reunión del grupo parlamentario conservador. Los cristianodemócratas «tendrán un nuevo comienzo con nuevas personalidades, ya sea en el gobierno o en la oposición», aseguró.
La afirmación denota la cabezonería del hasta hace poco primer ministro de Renania del Norte-Westfalia. Mientras socialdemócratas, verdes y liberales avanzan en sus conversaciones para sacar adelante una nueva y novedosa alianza de gobierno para Alemania, Laschet reiteró que los partidos de la Unión, cristianodemócratas y socialcristianos (CSU) de Baviera, siguen siendo la mejor opción para llevar las riendas del país y que siguen abiertos a una posible alianza con ecologistas y liberales. Los socialdemócratas son «el socio equivocado» para las dos formaciones menores, «podemos confirmarlo después de años gobernando con ellos», argumentó el líder de la CDU.
Pese a todo se mostró dispuesto a renunciar a sus propias ambiciones de ser canciller si se producen los deseados contactos con verdes y liberales. «Si funciona mejor con otras personas, gustosamente», aseveró, para destacar seguidamente que «el objeticvo de alcanzar algo bueno para el país es más importante que los intereses personales».
Desde el entorno del presidente de la CDU se aseguró que su declaración «no es definitivamente una dimisión», pero que su intención fue dejar claro a los diputados que no quiere mantenerse en la cúpula a toda costa, sino evitar una «batalla personal» por hacerse con el liderazgo de los conservadores y buscar el consenso en la formación para contar en un futuro próximo con un candidato que cuente con el respaldo de todos sin que sea necesaria una elección interna.
Mientras, socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FDP) se mostraron optimistas tras las primeras siete horas de conversaciones de sondeo con el fin de negociar luego una coalición. Si bien los líderes de las tres formaciones, entre ellos el probable próximo canciller, el socialdemócrata, Olaf Scholz, eludían a los medios, fueron los secretarios generales quienes comentaron el desarrollo de la reunión. Fue una jornada especial con diálogo al mismo nivel, subrayó Lars Klingbeil del SPD, quien comentó que «se han puesto todos los temas sobre la mesa». Su colega liberal Volker Wissing calificó de «alentador» el curso de las conversaciones y destacó que están teniendo lugar con la «necesaria seriedad».
También Los Verdes se mostraron seguros de que estos encuentros iniciales prosperarán y darán paso a negociaciones concretas. Su secretario de organización, Michael Kellner, habló de la existencia de «una base de confianza» y subrayó que «es una señal firme que partidos tan diferentes puedan conversar en un ambiente de plena confianza». Las tres formaciones destacaron que el lunes profundizarán en los distintos temas que les ocupan, aunque en un ambiente confidencial y sin filtraciones.
El calendario pactado prevé dos encuentros más el martes y viernes próximo. Klinbeil comentó que la pausa de dos días entre reuniones se debe a un viaje previsto a EE UU de Scholz, que sigue siendo ministro de Finanzas en el gabinete de Angela Merkel. Wissing explicó que en las próximas citas se tratará de abarcar todos los temas conflictivos y que al final de la semana podrá saberse si es necesario ampliar los sondeos o si se decide pasar a negociaciones concretas.
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