Via Condotti de Roma, iluminada y llena de gente. Efe

Italia mantendrá el toque de queda a las diez de la noche en Navidad

Tras las masificaciones en las calles comerciales durante el fin de semana, el Gobierno de Roma obliga a adelantar la Misa del Gallo y cierra la puerta a las fiestas de Nochevieja

Darío Menor

Roma

Lunes, 30 de noviembre 2020, 14:30

Italia va a mantener durante toda la Navidad el toque de queda a las 22:00 horas que ya está vigente en el país, sin contemplar excepciones para las fiestas de Nochebuena y de Nochevieja, lo que obliga a adelantar la Misa del Gallo y ... cierra la puerta a cualquier tipo de festejo con motivo del Año Nuevo. Esta medida, que adelantó este lunes el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, estará incluida en el nuevo decreto que el Gobierno de Giuseppe Conte espera aprobar en los próximos días. El Ejecutivo, además, planea mantener restricciones a los movimientos entre regiones y una limitación al número de personas que pueden invitarse a casa. Podrían ser hasta seis, aunque aún no se ha fijado una cifra definitiva.

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Boccia comentó en Rainews que este año, debido a la pandemia, toca celebrar la Nochevieja «en casa». El pasado jueves el ministro dijo que se tendría que «hacer nacer al Niño Jesús dos horas antes», lo que a su juicio «como católico», no suponía ninguna «herejía». «Herejía es no tener en cuenta a los enfermos ni las dificultades de los médicos y de la gente que sufre. La Navidad no se celebra con el cronómetro, sino que es un acto de fe», comentó Boccia, cuya propuesta fue bien acogida por los obispos italianos, más preocupados por el cumplimiento de las restricciones en los templos que por los horarios de las misas.

La advertencia del Gobierno de que no habrá excepciones ni siquiera en Navidad y Nochevieja llega después de un fin de semana en el que se han producido aglomeraciones en las zonas comerciales de las grandes ciudades del país. En Milán y Turín, donde reabrieron muchos comercios al levantarse las restricciones regionales más duras por la ligera mejora de la pandemia, miles de vecinos se echaron a las calles para pasear y hacer compras. Escenas similares se vivieron en Roma, lo que ha provocado que las autoridades sanitarias pongan el grito en el cielo por el riesgo de que se produzca una tercera ola.

«Es desconcertante que las personas no entiendan la gravedad de la situación y que mucho depende de nuestro comportamiento», comentó Sandra Zampa, viceministra de Sanidad. «Entiendo que se tienen que hacer compras, pero si uno ve que la situación está así, tal vez va otro día, cambia de zona o se vuelve a casa. No es una buena señal», dijo en Radio 24. Agostino Miozzo, coordinador del Comité técnico-científico que asesora al Gobierno en la gestión de la pandemia, advirtió por su parte de que si se mantienen estos comportamientos, la única alternativa será volver al confinamiento duro, como la pasada primavera. «Es difícil decirle a la gente que no podemos permitirnos un poco de vida y que hay que mantener las reglas. Este virus nos impone decisiones dolorosas porque los encuentros familiares significan el movimiento de millones de personas y el movimiento es el enemigo del control», señaló Miozzo.

Para tratar de que no se repitan las aglomeraciones de este fin de semana, el Ejecutivo tiene previsto mandar una circular a los prefectos (delegados de Gobierno) pidiéndoles que aumenten los controles en las calles, principalmente en las áreas comerciales. Gracias a las restricciones aprobadas a principios de mes, Italia pasó hace dos semanas el pico de contagios diarios de esta segunda ola y en los últimos días va reduciéndose la cifra de pacientes hospitalizados e ingresados en la Uci. También ha ido bajando, aunque a un menor ritmo, el número de fallecidos. Ayer hubo 20.000 nuevos infectados y 541 muertos.

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