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Corresponsal. París
Lunes, 26 de octubre 2020, 22:06
Guerra diplomática entre París y Ankara después de que el presidente Emmanuel Macron intensificara su lucha contra el islamismo radical tras la decapitación del profesor Samuel Paty por un terrorista islamista. A la larga lista de desencuentros de los últimos meses entre París y Ankara ... se suman las «ofensivas» declaraciones del presidente turco Recep Tayyip Erdogan este fin de semana sobre Macron, que han tensado aún más las relaciones entre los dos países.
París llamó el domingo a consultas a su embajador en Turquía, después de que Erdogan aconsejara a Macron ir a «terapia mental» por las medidas que ha tomado contra el islamismo radical en Francia. «¿Cuál es el problema de Macron con el islam? ¿Cuál es su problema con los musulmanes?», se preguntó el presidente turco. «¿Qué es lo que se puede decir de un jefe de Estado que trata a millones de miembros de comunidades religiosas diferentes de esta manera? Primero que vaya a hacerse exámenes de salud mental», dijo Erdogan.
El Ministerio francés de Exteriores denunció «la propaganda de odio y difamatoria» contra Francia procedente de Ankara, que muestra «una voluntad de atizar el odio contra nosotros y en nuestro seno. El titular del ministerio, Jean-Yves Le Drian, y Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, condenaron los insultos de Erdogan a Macron, que consideraron «inadmisibles». Borrell hizo un llamamiento a Turquía a «cesar esta espiral peligrosa de confrontación».
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Macron presentó a principios de octubre su plan para luchar contra el islamismo radical. El proyecto de ley, que será presentado ante el Consejo de Ministros el 9 de diciembre, busca limitar la influencia de los integristas en la enseñanza, en las asociaciones y en las mezquitas.
En los últimos días, Francia ha multiplicado sus acciones contra el islamismo radical, tras el asesinato del profesor Paty por enseñar a sus alumnos las caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión. «No renunciaremos a las caricaturas», dijo Macron durante el homenaje nacional a Paty.
El Gobierno francés disolvió la semana pasada por decreto el colectivo propalestino Cheikh Yassine y cerró por seis meses de la mezquita de Pantin. También quiere disolver varias asociaciones que considera «enemigas de la República», como el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF) y la ONG musulmana Baraka City.
Erdogan no es el único que ha arremetido contra el presidente francés. En varios países de Oriente Próximo se han producido manifestaciones y llamadas al boicot de productos franceses, después de que Macron defendiera la publicación de las controvertidas caricaturas de Mahoma y estas fueran proyectadas en algunos edificios públicos. «La libertad, la apreciamos; la igualdad, la garantizamos; la fraternidad, la vivimos con intensidad. Nada nos hará retrocer, jamás», aseguró en Twitter el presidente francés.
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