Boris Johnson, primer ministro británico EFE

Inglaterra se confina el jueves durante un mes

Las restricciones regionales no han evitado un aumento exponencial de casos con proyecciones peores que la primera ola

iñigo gurruchaga

Londres

Sábado, 31 de octubre 2020, 20:45

La población de Inglaterra tendrá que confinarse en sus domicilios a partir del jueves, con el sector de la enseñanza, tanto colegios como universidades, exento, a diferencia de lo ocurrido en la primavera, de la orden general de cierre. Boris Johnson se ha ... resignado a una medida que quería evitar por las últimas proyecciones estadísticas sobre la evolución de la epidemia en las próximas semanas.

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La proyección más grave, del ente de Salud Pública (PHE) en Cambridge, es que cuatro mil personas podrían fallecer diariamente a mitad de diciembre y los servicios hospitalarios no podrían aceptar nuevos pacientes. «Ningún primer ministro responsable puede ignorar esas cifras», explicó Johnson en una conferencia de prensa aplazada dos o tres veces a lo largo de la tarde del sábado.

Las cifras oficiales de casos- 21.915 el viernes- y de fallecimientos- 326, de personas que habían dado positivo en los últimos 28 días- no corresponden con las que publica la Oficina Nacional de Estadística como resultado de la investigación de su muestra. En la semana del 16 al 23 hubo, según la ONS, un promedio diario de 51.900 positivos. Es la cifra adoptada por los científicos.

El confinamiento permite salir de la vivienda para hacer la compra o ejercicio, o para cuidar de alguna persona necesitada, contempla que los empleados acudan a sus puestos de trabajo si su tarea no puede realizarse desde su vivienda. El sistema de subvención del 80% de los salarios en empresas con dificultades financieras se prolongará en el mes de noviembre, cuando estaba previsto que terminase al final de octubre. Durará desde el jueves hasta el 2 de diciembre.

Fragmentado

Johnson había trazado hasta ahora un camino intermedio entre los científicos que le pedían un confinamiento general de dos semanas ya en septiembre y miembros de su Gabinete, de su grupo parlamentario y voces en los medios de comunicación, que están alarmados por el daño de las restricciones a la economía. Optó por una estrategia de diversos niveles regionales de restricciones que habría logrado equilibrar nacionalmente el ritmo de crecimiento de contagios.

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La pandemia ha ilustrado la fragmentación de la política en Reino Unido tras la creación de las autonomías escocesa y galesa y la reconstrucción de la norirlandesa al final del siglo XX. Esta vez, Gales lleva ya una semana en confinamiento, en Escocia hay restricciones pero no tan severas y el Gobierno ha pedido que no se viaje a, o desde, Inglaterra, salvo que sea necesario. En Irlanda del Norte, los alumnos regresan el lunes a las escuelas y se planea que aligerar las restricciones el viernes.

El primer ministro se manifestó «optimista de que estaremos en una situación mejor en primavera» y confirmó que los científicos que le asesoran son también optimistas sobre la evolución de la pandemia en el medio y el largo plazo. El Gobierno es criticado por crear un sistema que hace muchos test pero es ineficiente para lograr que los positivos se aíslen. Johnson será juzgado por la eficacia de ese sistema en diciembre.

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