Juan Carlos Barrena
Berlín
Miércoles, 25 de noviembre 2020, 12:28
Un hombre de unos 50 años de edad ha sido detenido hoy ante la Cancillería Federal tras colisionar intencionadamente contra la valla de acceso al recinto gubernamental con su automóvil, que llevaba a ambos lados sendas pintadas con los textos «Malditos asesinos de niños y ... ancianos» y «Stop a la política de globalización». El protagonista de la colisión fue detenido inmediatamente por los agentes encargados de custodiar la sede de la presidencia del gobierno alemán, donde en ese momento se encontraba reunida la canciller federal, Angela Merkel, con el consejo de ministros.
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El autor de la espectacular acción es al parecer un discapacitado que necesita una silla de ruedas para desplazarse, según señalaron varios testigos presenciales del acto de protesta.
El incidente hizo dispararse las alarmas de seguridad y en poco tiempo llegaban a la zona refuerzos policiales, bomberos y ambulancias. Periodistas que esperaban a las puertas de la Cancillería Federal el final de la reunión ministerial señalaron que los agentes sacaron por la fuerza al hombre del vehículo y le obligaron a tumbarse boca abajo en el suelo hasta comprobar que no iba armado. Seguidamente sacaron su silla de ruedas del maletero y le ayudaron a sentarse en la misma antes de llevárselo detenido a comisaría. Un perro policía especialista en la detección de explosivos olfateó minuciosamente el vehículo antes de que las fuerzas de seguridad procedieran a su retirada.
La policía alemana se limitó a confirmar que se había producido un «accidente de circulación» en la Cancillería Federal en el que al parecer nadie resultó herido y el vehículo solo sufrió pequeños daños en la parte delantera de su carrocería. Un par de barras de la valla que da acceso a la Cancillería Federal resultaron también dañadas ligeramente.
El autor de la acción de protesta no es un desconocido para las fuerzas de seguridad que custodian las oficinas de Merkel. En 2014 protagonizó una acción igual ante la misma valla de acceso a la Cancillería Federal con el mismo automóvil, un Volkswagen Golf familiar con matrícula de la localidad de Lippe en el estado de Renania del Norte-Westfalia, pero con distintas pintadas adornando su carrocería, en esa ocasión contra el cambio climático y con una declaración de amor. «Fin al cambio climático que mata a las personas», figuraba a un lado del vehículo, mientras en el otro podía leerse a grandes letras «Nicole, te amo».
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