El gurú Cummings abandona a Johnson

La cadena de dimisiones en el entorno mas inmediato del primer ministro es el resultado de una batalla entre diferentes facciones en el corazón del Gobierno británico, en un momento en el que la respuesta del Ejecutivo a la pandemia está siendo criticada por muchos disputados del Partido Conservador y el Ejecutivo tiene que tomar decisiones transcendentales en la negociación con la Unión Europea.

Dominic Cummings fue uno de los principales artífices de la campaña por la marcha de la UE en el referéndum de 2016 y también en la de las elecciones de diciembre de 2019, que dieron a Johnson una holgada mayoría. Ha sido el estratega más influyente del Gobierno y considerado por altos funcionarios y diputados como el primer ministro de hecho.

La crisis en Downing Street cristalizó en la noche del miércoles con la dimisión de Cain, insatisfecho como Cummings con la decisión de Johnson de nombrar a Allegra Stratton, experiodista de la BBC, como la nueva portavoz del Gobierno. El primer ministro intentó compensar la pérdida de poder de la facción con el nombramiento de Cain como su jefe de Gabinete. La reacción negativa de ministros y diputados le llevó a presentar su dimisión.

Cummings negó que fuera a dimitir y, como ya ocurrió en vísperas de la negociación del Acuerdo de Retirada en 2019, afirmó que una vez completado el brexit se marcharía de Downing Street. Pero en la tarde del viernes ha abandonado el edificio llevando sus bienes personales en una caja de cartón. El primer ministro ha perdido a un íntimo colaborador, Cain, y a su gurú.

El desorden ha sido uno de los rasgos significativos del mandato de Johnson desde que se convirtió en líder del partido y primer ministro, hace un año y medio. La monumental crisis en su oficina, cuyas causas no se conocen enteramente, llega en un momento delicado. Se había exigido al Gobierno que aprovechase el mes del confinamiento para crear un sistema eficaz de test y la negociación con la UE entra en su hora final.