Secciones
Servicios
Destacamos
beatriz juez
París
Lunes, 12 de julio 2021, 22:51
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este lunes la obligatoriedad a partir de septiembre de la vacuna contra la covid-19 para el personal sanitario, así como la extensión este mismo verano del certificado sanitario para entrar en bares, cines y restaurantes ante la rápida ... propagación de la variante Delta del virus.
La vacuna será obligatoria para «el personal sanitario y no sanitario de hospitales, clínicas, residencias de ancianos, establecimientos para personas con discapacidad, para todos los profesionales o voluntarios que trabajan en contacto con las personas frágiles, incluidas a domicilio». Así lo anunció el mandatario en un discurso televisado a la nación de 27 minutos de duración grabado en el Grand Palais Éphémère con la Torre Eiffel al fondo.
El personal que trabaja en esos establecimientos tendrá hasta el 15 de septiembre para vacunarse, fecha a partir de la cual se empezará a hacer controles y se impondrá sanciones a los profesionales no vacunados. El ministro de Sanidad, Olivier Véran, precisó en la cadena LCI que a partir de esa fecha el personal sanitario no vacunado «no podrá trabajar y no serán pagados».
La misma medida se aplicará en Grecia, cuyo primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, informó en un discurso a la nación que todos los trabajadores de geriátricos deberán inmunizarse antes del 16 de agosto, mientras que todo el personal de Sanidad, sea pública o privada, tendrá que hacerlo desde el 1 de septiembre. El jefe del Gobierno heleno justificó esta medida en el avance de la variante Delta y porque se trata de profesionales que trabajan con las personas «más frágiles» por motivos de edad o de salud. Quienes no cumplan este precepto «no podrán trabajar» en esos puestos, advirtió.
En el caso francés, solo el 57% de los trabajadores de las residencias de la tercera edad y el 64% de los profesionales de centros de salud han recibido al menos una dosis de la vacuna, según datos de la Federación de Hospitales de Francia. Este porcentaje es considerado insuficiente por el Gobierno. Los médicos y enfermeros franceses ya están obligados a vacunarse contra la difteria, el tétanos, la hepatitis B y la poliomielitis.
De momento, el antiviral no será obligatorio para la población general, pero Macron dejó la puerta abierta a que lo sea en un futuro. El jefe de Estado galo decretó «un verano de movilización para la vacunación». «Debemos ir hacia la vacunación de todos, pues es el único camino hacia la vuelta a una vida normal», dijo Macron. «La ecuación es simple: cuanto más vacunemos, dejaremos menos espacio al virus para difundirse, más evitaremos las hospitalizaciones y más evitaremos otras mutaciones del virus», explicó.
Pero si esta medida ya venía más o menos anunciada desde hace días, el jefe del Ejecutivo sorprendió a la población con otra iniciativa, está sí inédita: la extensión del certificado sanitario para mejorar la protección en las reuniones sociales y de ocio e incitar de paso a los franceses a vacunarse en mayor número. Este certificado sanitario, en formato digital o en papel y que contiene un código QR, es emitido después de la última dosis de la vacuna o de una prueba PCR o de antígenos negativa de menos de 48 horas o tras presentar un certificado médico de que la persona ha pasado la covid-19.
A partir del próximo día 21 se exigirá este pasaporte en «todos los lugares de ocio y cultura que acojan más de 50 personas», por ejemplo, cines y teatros. Hasta ahora solo era necesario presentarlo, en las discotecas y en eventos de más de 1.000 personas, por ejemplo, en festivales.
Pero desde principios de agosto el certificado Covid será obligatorio «en cafés, restaurantes, centros comerciales, hospitales, residencias de ancianos, establecimientos médicos, así como en viajes en avión, tren y autocares para trayectos de larga duración», precisó el presidente. Los no vacunados serán los que tengan que soportar las restricciones.
Macron había prometido a los franceses en abril que el certificado no sería obligatorio para ir al restaurante, al cine o al teatro, pero entonces la variante Delta no era mayoritaria en Francia. Esta cepa, que es tres veces más contagiosa que las conocidas hasta ahora, representa ya el 58,8% de los casos positivos en Francia y el 72,5% en la región parisina, según datos oficiales.
A partir de octubre, las pruebas PCR sin receta médica serán de pago. Se trata de otra forma de incitar a los franceses a inmunizarse, ya que les tocará directamente el bolsillo. Actualmente las PCR y los test de antígenos son gratuitos en Francia, por lo que muchos franceses se los hacen con frecuencia en vez de vacunarse.
Tras los anuncios muchos franceses se precipitaron a entrar en Doctolib, una web de citas médicas, hasta el punto que se saturó por el gran número de ellos que buscaban una cita para vacunarse. El presidente también anunció que se reforzará los controles en las fronteras para aquellos viajeros procedentes de países de riesgo y los no vacunados deberán someterse a «un aislamiento restringido».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.