Detectan más de 650 afectados por coronavirus en un matadero alemán

Las autoridades rastreaban a 7.000 personas que habrían tenido contacto con la empresa o sus trabajadores. Por el momento, la ciudad sólo se verá sometida a diversas restricciones, aunque no se ha decidido aún el confinamiento total de la población. Muchos de los empleados de la fábrica, que ha cerrado, proceden de Europa del Este y viven en edificios comunales.

Este brote se suma a otro en el popular barrio berlinés de Neukölln las autoridades sanitarias de la capital alemana han ordenado cuarentena domiciliaria a los 369 hogares que componen una gran manzana de viviendas, en los que se presumen hasta diez habitantes por piso, aunque se desconoce el censo exacto. Hasta el momento se contabilizan en ese gran edificio, habitado por familias humildes y en su mayoría de origen migrante, más de 60 contagios, entre ellos varios niños.

El alcalde de ese distrito berlinés, el socialdemócrata Martin Hikel, comentó que el virus afecta en este caso a los más débiles de la sociedad y destacó que asistentes sociales asesoran a los afectados mientras se organizan paquetes de ayuda para cubrir las necesidades de los confinados mientras dure la cuarentena. La policía se encarga de velar por el cumplimiento de la misma y vigila permanentemente el lugar para que nadie abandone su hogar durante la cuarentena.

Alemania no bajará la guardia ante la epidemia de coronavirus durante el verano y mantendrá varias restricciones en vigor para evitar la propagación de la epidemia y una segunda ola de infecciones. El Gobierno federal y los ejecutivos de los 16 estados federados acordaron este miércoles ampliar por dos meses y hasta el 31 de octubre la prohibición de la celebración de grandes eventos, desde encuentros de fútbol con público a conciertos al aire libre o fiestas populares en pueblos y ciudades.

Además decidieron mantener hasta la próxima reunión de los ejecutivos nacional y regionales germanos tras las vacaciones estivales las normas preventivas de higiene como la de guardar una distancia física de metro y medio entre las personas, la limitación de contatos personales y la obligación de llevar mascarilla en el transporte público y los comercios.

Se trata de «medidas básicas» para evitar la propagación de la pandemia, dijo la canciller federal, Angela Merkel, quien insistió como en ocasiones anteriores en subrayar que mientras no exista una terapia y una vacuna efectivas para combatir el coronavirus hay que convivir com la pandemia. Merkel destacó que los últimos grandes brotes registrados en este país, el último de ellos en el citado matadero de Renania del Norte-Westfalia, se han debido precisamente a la falta de respeto de esas normas básicas.

Los participantes en la conferencia, que se reunieron personalmente en la Cancillería Federal por primera vez en dos meses, acordaron pese a todo que tras las vacaciones veraniegas todos los colégios en Alemania abrirán con normalidad sus puertas. Pero siempre con la condición de que el desarrollo de la epidemia se mantenga a los niveles actuales de práctico control por las autoridades sanitárias.