El candidato de Merkel trata de evitar el desastre conservador en Alemania

El programa de seis puntos de aplicación urgente una vez en el poder del también presidente de la CDU consiste en paquetes de medidas en las áreas de familia, seguridad, reducción de la burocracia, protección climática, descargas fiscales y fomento de las PYMES. Medidas como descargas fiscales para trabajadores de bajos y medianos ingresos y la reducción de la burocracia para las empresas. «Todo será tramitado inmediatamente en cuanto asuma la Cancillería Federal», dijo Laschet, sometido cada vez a más presión, también en el seno de su propio partido, ante las peores cifras de intención de voto y popularidad de los conservadores desde la fundación de la República Federal en 1949 y lo que amenaza con convertirse en una derrota de carácter histórico. En su programa el candidato conservador promete mayores ayudas económicas para, entre otros, familias, niños, madres o padres solteros o familiares que atienden a ancianos o enfermos, pero también subvenciones para quienes quieran comprar vivienda propia.

Más videocámaras en lugares públicos incrementarán la seguridad y en la Cancillería Federal se constituirá un Consejo Nacional de Seguridad en el que trabajarán varios ministros de distintas carteras y altos representantes de la fuerzas de seguridad del estado para facilitar el intercambio de información y optimizar la lucha antiterrorista. La Unión pretende aligerar el proceso de concesión de permisos para la construcción de viviendas y descargar a ciudadanos y empresas de trabas burocráticas. Igualmente anuncia desgravaciones fiscales para medidas encaminadas a la lucha contra el cambio climático y préstamos sin intereses para el montaje de paneles solares en viviendas y empresas. Y a las PYMES costes salariales estables y formación profesional gratuita para aspirantes a maestrías.

La iniciativa conservadora fue inmediatamente criticada por socialdemócratas y verdes. «Al programilla inmediato de Armin Laschet le falta un plan para alcanzar las metas climáticas» con medidas concretas y decididas para ampliar la energía renovable o adelantar el fin de la era del carbón, señaló el secretario de organización de Los Verdes, Michael Kellner, mientras la copresidenta del SPD Saskia Esken denunció los déficits en justicia social y protección del medio ambiente. «El respeto al trabajo parece no jugar papel alguno para la CDU», dijo Esken, quien recordó la negativa de los conservadores a elevar el salario mínimo y la «falta de un plan para la estabilidad de las pensiones». Solo los liberales (FDP) señalaron que muchas cosas del plan «suenan simpáticas» a oídos del pequeño partido. Pero el presidente del FDP, Christian Lindner, comentó que «es mejor votar al original» que a quienes han presentado «una copia menos ambiciosa y más incompleta» del programa de los liberales».

Severas fueron también las críticas para el programa conservador de «acción inmediata» por parte de los expertos en la materia. Jens Südekum, catedrático de economía de la Universidad Heinrich Heine de Düsseldorf advirtió de que la iniciativa de CDU/CSU abriría enormes agujeros en los presupuestos estatales de Alemania por sus «carísimas» promesas de subvenciones y alivios fiscales. «La financiación de todas las medidas es absolutamente incierta», dijo Südekum, quien destacó que llevarlas a la práctica conllevaría «agujeros presupuestarios de decenas de miles de millones de euros» y pretender cerrarlos simplemente con el crecimiento económico del PIB alemán «carece de todo realismo» y conduce «inevitablemente a un apreciable aumento de la deuda pública».