Calabria desafía al Gobierno italiano al abrir los bares por su cuenta

La decisión de Santelli, miembro de Forza Italia, el partido de centro derecha de Silvio Berlusconi, entra en directa colisión con el calendario de desconfinamiento presentado por el pasado domingo por el primer ministro, Giuseppe Conte, que prevé que estos establecimientos no reanuden su actividad en las mesas hasta el 1 de junio. Podrán, eso sí, ofrecer comida para llevar desde el 4 de mayo. En su comparecencia esta mañana en el Parlamento, Conte explicó cómo se desarrollará el plan nacional de disminución de las restricciones y advirtió de que éste no se plegará a «iniciativas innecesarias» de los entes locales.

«No son posibles medidas menos restrictivas porque chocan con las normas nacionales, por lo que se deben considerar ilegítimas a todos los efectos», advirtió el primer ministro respondiendo al órdago lanzado por la presidente regional de Calabria. Santelli ha pasado de amenazar hace unos días con un establecer por su cuenta restricciones para evitar «un nuevo éxodo haca el Sur» proveniente de las regiones norteñas, las más afectadas por la pandemia, a dar más libertades que cualquier otra región del país.

La mandataria de este territorio de casi dos millones de habitantes justificó su posición con una nota en la que señaló que los calabreses han demostrado «sentido cívico y respeto de las reglas», por lo que resultaba «justo» que las autoridades regionales confiaran en ellos. «Sabrán demostrar sentido común al gestionar los nuevos espacios de apertura que la región ha consentido, yendo incluso más allá que lo dicho por el Gobierno», consideró Santelli.

Su pulso al Ejecutivo no gustó a muchos en su propia tierra, donde varios alcaldes advirtieron que aprobarán normativas locales para postergar la entrada en vigor de la medida para ganar así tiempo hasta que se aclare si pueden o no levantarse las restricciones a la hostelería. En la misma línea se mostraron los empresarios del sector, mientras que desde Roma llegó una advertencia para que dé marcha atrás.

«No se trata de jerarquía de las reglas sino de seguir un hilo, porque en caso contrario, los ciudadanos no entenderán nada», comentó Achille Variati, subsecretario del ministerio del Interior, en una entrevista en la emisora Radio 24, en la que dijo que el Gobierno podría impugnar la apertura anticipada de los establecimientos hosteleros en Calabria.

El pulso de Santelli tuvo lugar en un día de fuerte bronca política, pues la comparecencia de Conte en el Parlamento estuvo antecedida por una protesta de los parlamentarios de la Liga, que pasaron la noche en el Senado comandados por su líder, Matteo Salvini, y tacharon de mentiroso al primer ministro. «¿Tirano o dictador? No señores, es mucho menos. Se trata sólo de un hombre diversamente sincero. Después de meses se presenta en las ciudades del norte como un ladrón, sin avisar a nadie», comentó Claudio Borghi, diputado de la Liga.