Bruselas desafía a Trump y mantendrá su tasa digital

Estados Unidos ha anunciado por sorpresa que abandona las negociaciones que desde hace meses se venían desarrollando en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). 137 países se habían involucrado para obligar a Google, Amazon, Apple o Facebook a abonar una tasa de acuerdo con su actividad y beneficios anuales en cada territorio.

Pero Washington se descuelga. Y abre una brecha que no parece achantar a Bruselas. «Si la suspensión americana hace imposible una solución mundial, habrá una a nivel de la Unión Europea», ha advertido el comisario responsable de Economía, Paolo Gentiloni. Se abre así un nuevo episodio de tensión en las relaciones entre la UE y Estados Unidos, con altibajos constantes desde hace más de dos años por los conflictos arancelarios.

Ya el pasado diciembre, Bruselas tuvo que salir en apoyo de París con un «permaneceremos unidos» cuando la Administración Trump amenazó con cargas impositivas a cientos de productos franceses como castigo por la tasa digital que Francia activó contra las tecnológicas norteamericanas. Un 3% sobre los ingresos por servicios digitales que obtienen esas compañías por los usuarios galos (las cotas de facturación eran más de 25 millones de euros en su territorio y más de 750 en todo el mundo).

Francia, como otros socios, optó por dar marcha atrás a la espera de la resolución de la OCDE. Hace unas horas recibió por carta la notificación de Washington de que abandonaba el foro de negociación bajo el argumento de que está centrado en combatir el impacto económico del coronavirus. Y como Francia, la misiva también llegó a los otros tres países en los que se había seguido una fórmula similar o pretendían seguirla, Italia, España y Reino Unido. Con ese anuncio, otra amenaza: habrá represalias para aquellos que decidan pulsar por su cuenta el botón de la carga impositiva. Esto es, más aranceles.

El ministro de Finanzas francés, Bruno LeMaire, ha reaccionado airado: «La carta que hemos recibido es una provocación. Puedo confirmar que habrá un impuesto sobre los gigantes digitales en Francia este 2020, como lo hubo en 2019», subrayó. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, subrayaba que «no se va a aceptar ningún tipo de amenaza« de Estados Unidos para frenar lo que en España se conoce como 'tasa Google'. «No es un capricho, ni la excentricidad de ningún país contra otro país sino una necesidad de adaptar la fiscalidad al siglo XXI».

La misma tesis que ha venido defendiendo su colega y vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño, durante meses en Bruselas. Hoy ha hecho suyo el mensaje del comisario europeo Gentiloni a través de Twitter. Ese «habrá una tasa a nivel UE» que alienta la idea de que la Comisión Europea presentará una nueva propuesta para intentar lograr el acuerdo de todos los socios.

El plan de recuperación diseñado por el equipo de Ursula von der Leyen, que los líderes debatirán este viernes en una nueva videocumbre, incluye la tasa digital entre los nuevas fuentes de ingresos extraordinarios para conseguir amortizar la emisión de deuda en los mercados que permita obtener los 750.000 millones de euros del paquete contra el coronavirus. En concreto, contempla el ingreso por esta vía de unos 1.300 millones de euros, que se sumarían a los entre 5.000 y 14.000 de una tasa para el carbono en frontera o los 10.000 millones por derechos de emisión, entre otros impuestos.