Berlín introducirá una cuota migrante del 35% para la administración

La cuota se aplicará a la totalidad de la administración pública de la capital alemana, incluida la policía, y todas las empresas municipales, desde los servicios de recogida de basuras BSR a los transportes públicos BVG, que abarcan todas las líneas de trenes, metros, tranvías, trasbordadores y autobuses urbanos. También se aplicará la cuota migrante del 35% en todas las fundaciones municipales y la justicia, desde las fiscalías a los tribunales. Breitenbach subrayó que «la diversidad de Berlín debe verse reflejada en la administración pública» y señaló que la nueva ley de participación e integración se ha redactado sobre la base de las experiencias del gobierno de la ciudad-estado durante los últimos 10 años. «Normas fijas y un claro fomento a través de una cuota son necesarios para que más gente con antecedentes migratorios sean empleados por la administración», subrayó la senadora del partido de La Izquierda.

Añadió que la cuota del 35% refleja la situación actual de la población en la metrópoli prusiana y destacó que tendrá carácter flexible y podrá aumentar o decrecer según cambie el porcentaje de ciudadanos de origen migrante residentes en Berlín. La aplicación de dicha cuota favorecerá en la elección de nuevos funcionarios o empleados municipales a quienes tengan ascendencia extranjera cuando la cualificación sea la misma que la de una persona de origen germano y la población migrante se encuentre infrarrepresentada en una determinada oficina pública. En la práctica será un punto favorable, similar actualmente al de ser mujer o discapacitado, para acceder con más facilidad al empleo público.

«No se trata de una cuota dura, sino de elevar la proporción de gente de origen migratorio de manera proporcional a su número en la población, pero de manera vinculante», declaró Katarina Niewiedzial, comisionada de Integración del estado federado de Berlín. La media de población de origen migrante en la administración de la capital alemana es actualmente del 12%. Únicamente en algunos departamentos públicos se supera el 35% deseado, como es el caso de la policía, donde el 38% de los agentes tiene origen migratorio, es decir, por lo menos uno de sus padres nació en el extranjero, cuando no el propio funcionario. Berlín es el primer estado alemán que va a aplicar una cuota migrante, que se extiende además a aquellas personas que, sin tener progenitores de origen extranjero, pueden ser discriminadas por su color de piel, idioma, nombre o religión.