El estado alemán de Baviera ordena el confinamiento de la población

El confinamiento será levantado excepcionalmente entre el 23 y 26 de diciembre con motivo de las fiestas de Navidad. El primer ministro bávaro destacó además que en aquellos lugares de su región donde la incidencia del virus supere las 200 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en una semana se ordenará además un toque de queda entras las 21:00 y las 5:00 horas.

«La situación es lamentablemente grave. Simplemente no basta, debemos hacer más, tenemos que actuar», dijo Söder para justificar la decisión, que deberá ser aprobada por el parlamento de Baviera en sesión urgente este martes para que esa misma medianoche entre en vigor. «Hay que reducir las cifras» de contagios a toda costa ante la amenaza de que los hospitales se vean desbordados por la afluencia de nuevos casos graves, señaló el político conservador, que esta semana había criticado por insuficientes las medidas tomadas en la reunión celebrada el martes por la canciller federal, Angela Merkel, y los jefes de los ejecutivos de los 16 estados federados, entre ellas prorrogar hasta el 10 de enero las severas restricciones que rigen en todo el país desde principios de noviembre.

Pese al confinamiento permanecerán abiertos los colegios y los niños y jóvenes podrán acudir a clase. También quienes trabajen podrán desplazarse a su lugar de empleo, si bien Söder insistió en que las empresas deben facilitar al máximo el teletrabajo.

El primer ministro de Baviera señaló que solo se autorizarán desde el miércoles encuentros de un máximo de cinco personas de dos hogares distintos. Una regla que se abolirá temporalmente en Navidad, pero no en Nochevieja o Año Nuevo. En algunos grandes focos infecciosos como las localidades de Núremberg o Passau se aplica ya el confinamiento. También en el distrito de Regen, en la Baja Baviera, donde se cuenta con la mayor incidencia del virus en la región con 581 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes en una semana.

El presidente de la CSU destacó que, a la vista de que las medidas acordadas hasta ahora a nivel nacional no logran detener la propagación del virus, será «probablemente» necesaria una nueva reunión de Merkel con los primeros ministros de los «Länder» antes de la Navidad. La próxima convocatoria prevista es para el 4 de enero. Markus Söder comentó que es urgente consensuar restricciones más severas para toda Alemania para la Navidad y, sobre todo, para las festividades de Año Nuevo. El gabinete ministerial bávaro acordó además este domingo prohibir el consumo de alcohol al aire libre desde el 9 de diciembre y limitar el tráfico en sus fronteras con el extranjero. Los trabajadores transfronterizos y familiares de primer y segundo grado podrán cruzar los límites con los países vecinos. Quienes solo quieran ir de comprar deberán hacer test de coronavirus y cuarentena.

Cinco semanas después de la entrada en vigor en Alemania de restricciones más severas para combatir la epidemia de coronavirus, las cifras de nuevas infecciones continúan siendo demasiado elevadas y no se consigue reprimir la propagación de la enfermedad. El Instituto Robert Koch (RKI) de virología anunció hoy el registro de 17.767 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, unas 3.100 más que el domingo pasado. Aunque esa cifra es apreciablemente menor que la de días pasados, el RKI recuerda que los fines de semana no recibe información puntual de todas las oficinas sanitarias. Este sábado se contabilizaron 23.318 nuevas infecciones y 483 muertes en 24 horas. Para explicar gráficamente la elevada tasa de fallecimientos, Markus Söder ha reiterado estos días que la gente debe ser consciente de que es como si «todos los días se estrellara un Jumbo lleno de pasajeros» en Alemania.