Las bases del SPD dejan en el aire la gran coalición alemana

La decisión de los afiliados del SPD fue clara y no dejó lugar a dudas. El dúo compuesto por Esken y Walter-Borjans obtuvo un 53% de los votos, mientras Geywitz y Scholz consiguieron un 45%. En total se contabilizaron 216.721 votos válidos de los 425.630 afiliados con los que cuenta la socialdemocracia alemana. La nueva pareja dirigente al frente del SPD, partido que sigue a partir de ahora el ejemplo de Los Verdes o La Izquierda con una doble presidencia femenina y masculina, deberá esperar aún una semana para asumir oficialmente el liderazgo. El fin de semana próximo se confirmará su elección en el congreso federal en Berlín. Puro trámite, ya que existe el compromiso de aceptar la decisión de las bases.

Esken y Walter-Borjans sucederán en el cargo a Andrea Nahles, que dimitió inesperadamente el pasado 2 de junio harta de críticas internas y guerras intestinas. Desde entonces el SPD ha seguido un largo y tortuoso camino de casi seis meses para elegir nueva presidencia, con un complicado procedimiento para permitir a las bases tomar la decisión entre más de una docena de candidatos iniciales. Será también durante el congreso en la capital alemana cuando los delegados del SPD decidan si su partido continúa formando parte de la gran coalición. La opinión en los debates de la nueva pareja dirigente podría ser decisiva.

«Hemos discutido, pero siempre de manera amistosa», dijo Esken tras conocerse el resultado. Walter-Borjans aseguró que su intención es mantener el partido unido. La pareja perdedora no dudó en asegurar su respaldo al nuevo dúo dirigente.

Los designados presidentes del SPD no desean un abandono precipitado de la alianza gubernamental con los conservadores, pero exigirán concesiones para mantenerla. Entre otras cosas la renegociación del acuerdo de coalición. Durante el congreso federal de los socialdemócratas Esken y Walter-Borjans plantearán probablemente a los delegados las demandas a presentar ante sus todavía aliados de la CDU/CSU, entre otras cosas, inversiones multimillonarias en infraestructuras y para la protección del clima y un salario mínimo de 12 euros la hora. En el caso de que los partidos de la Unión no acepten las exigencias -algo que la presidenta de la CDU, Annegrett Kramp-Karrenbauer, ha insinuado de antemano- la nueva pareja presidencial aconsejará al partido apearse de la gran coalición. Algo que conduciría a elecciones anticipadas el año próximo o a un provisional y en el tiempo limitado gobierno de minoría bajo la dirección de Angela Merkel.

Norbert Walter-Borjans, NoWaBo para sus correligionarios, fue entre 2010 y 2017 ministro de Finanzas en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado de Alemania con más de 16 millones de habitantes. Se hizo muy famoso como «cazador» de defraudadores fiscales. Bajo su mandato, más de 23.000 defraudadores de Hacienda se autodenunciaron para evitar penas de prisión y pagar sus deudas con el fisco. Quienes no lo hicieron fueron procesados. La diputada Saskia Esken forma parte del ala más a la izquierda de los socialdemócratas, sumamente crítica con la política del gobierno y con el sistema de subsidios para los desempleados. Desde el comienzo de la campaña para la elección de la presidencia del SPD fueron ambos sumamente críticos con la gran coalición. Ahora cuentan con el respaldo de los afiliados para reventarla.