Iñigo Gurruchaga
Corresponsal. Londres
Viernes, 10 de enero 2020, 19:20
Las instituciones autonómicas de Irlanda del Norte serán restauradas el lunes con gran probabilidad, después de que el Partido Democrático Unionista (DUP) y el Sinn Féin hayan expresado su disposición a compartir un Ejecutivo basado en las ideas que les entregaron en la noche ... del jueves el ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, y el responsable para la región en el Gabinete británico, Julian Smith.
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La restauración de las instituciones tendrá lugar el lunes, cuando se reúna la Asamblea autonómica recreada en el Acuerdo de Viernes Santo de 1998. Llegará tres años después de que la dimisión del viceprimer ministro, Martin McGuinness, fallecido representante del Sinn Féin, provocase su colapso, por la trama de equilibrios entre comunidades diseñada en aquel acuerdo.
La aceptación de la propuesta presentada por Dublín y Londres- sesenta páginas bajo el título 'New Deal, New Approach' (nuevo acuerdo, nuevo enfoque)- impediría la repetición de un episodio similar, porque prevé que, si uno de los grandes partidos alerta sobre su disgusto con la dirección de la autonomía, se abriría un periodo de conversaciones de hasta seis meses para salir del impasse.
La líder del DUP, Arlene Foster, ya había expresado este viernes por la mañana que la propuesta es «una base sobre la que la Asamblea puede ser restablecida». El Sinn Féin de Mary Lou McDonald reunió a su ejecutiva en Belfast para analizar el documento y anunció a media tarde su visto bueno. Partidos más pequeños, como el unionista UUP, el nacionalista SDLP o la Alianza, no provocaron la disolución.
La propuesta incluye una ley para crear la figura del Comisionado responsable de la protección y promoción de las lenguas gaélica irlandesa- que se habla en la isla- y escocés del Ulster, un dialecto local crecido entre las poblaciones provenientes de Escocia en el fenómeno conocido como las 'plantaciones', particularmente densas en el nordeste de la isla.
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La negativa unionista a una ley del gaélico era un punto de fricción hace tres años. Se contempla ahora crear equipos de traductores para que los hablantes puedan expresarse en ese idioma en la Asamblea y el Gobierno. Otros asuntos entonces enquistados- el reconocimiento del matrimonio gay o la regulación del aborto- fueron impuestos por el Parlamento de Londres en ausencia de la Asamblea autonómica.
No se menciona en el texto un obstáculo persistente en negociaciones anteriores: el acuerdo sobre mecanismos de reconciliación y justicia alternativa para paliar el legado de la violencia, que se cobró más de 3.000 muertos en la provincia en tres décadas. Londres y Dublín se concentran en cuestiones económicas y en la reforma del sector público y de la gobernación, para que sea más eficaz y menos propensa a que el sectarismo tradicional de los dos grandes partidos cause su colapso.
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