Secciones
Servicios
Destacamos
Lourdes Gómez
Londres
Domingo, 23 de febrero 2020, 20:33
Julian Assange encara a partir de hoy el juicio contra su extradición a Estados Unidos por presuntos delitos de 'pirateo' informático y difusión de informes clasificados. Su equipo legal, que incluye a Baltasar Garzón, denunciará el móvil político de un proceso que pone en ... juego la vida del fundador de WikiLeaks, la libertad de prensa y el periodismo de investigación. La magistrada Vanessa Baraitser presidirá las vistas en el juzgado de Woolwich, al sureste de Londres.
Filtraciones, espionaje, indulto presidencial. Edward Fitzgerald disparó el primer tiro en defensa de Assange en la última audiencia preparatoria del juicio. El reputado abogado británico desveló su intención de presentar, entre los testimonios del caso, una «oferta de perdón» que el presidente Donald Trump supuestamente transmitió a su cliente a través del ahora excongresista, Dana Rohrabacher. «Intentan extraer de Assange una declaración de que Rusia no se involucró en el 'hacking' y la filtración de los correos electrónicos del Comité Nacional Democrático», recoge la nota testimonial de la presunta «extorsión».
Rohrabacher se entrevistó con Assange en la Embajada de Ecuador en agosto de 2017, un año después de la publicación en WikiLeaks de comprometidos correos electrónicos de la campaña presidencial de Hilary Clinton. La Casa Blanca negó que Trump hiciera tal propuesta, pero el eco del desmentido llegó tarde a Londres. Baraitser ya había aceptado como prueba documental la referencia de la conversación del congresista republicano, que avala la abogada australiana Jennifer Robinson y que su polémico compatriota posiblemente grabó en su día.
El escritor Andrew O'Hagan comenta en 'La Vida Secreta: tres historias verdaderas' la costumbre del patrón de WikiLeaks de «grabar las conversaciones» con sus interlocutores. En la embajada ecuatoriana, donde se refugió desde 2012 hasta su dramática expulsión en 2019, fue víctima de la misma técnica, según argumentará Fitzgerald en Woolwich. El letrado llamará a declarar a dos testigos involucrados en una trama de espionaje internacional, desde España a EE UU, Ecuador y Reino Unido, que investiga el juez José de la Mata.
El magistrado de la Audiencia Nacional analiza si la empresa española encargada de la protección de la legación ecuatoriana, Undercover Global, espió los movimientos, visitas y conversaciones de Assange. Ambos testigos declararán por vídeoconferencia, en español y con su identidad protegida. Trabajaron para la firma de seguridad que fundó y dirige David Morales, según el entorno del ciberactivista.
El testimonio de los exempleados de UC-Global o los vídeos del refugio ecuatoriano filtrados a los medios pueden ayudar a cimentar el caso de la defensa. La prioridad del equipo legal se centra en intentar probar la naturaleza política de la persecución del exdirector de WikiLeaks, demostrar abuso de proceso y convencer a la juez de que no tendrá un juicio justo en Estados Unidos.
Sobre el australiano pesa un cargo de «conspiración» para intervenir un sistema informático y 17 imputaciones de acceso y divulgación de informes secretos. Todos están relacionados con los partes militares y los cables diplomáticos que el analista de la Inteligencia militar de EE UU Bradley Manning (ahora Chelsea) filtró a WikiLeaks en 2010.
Es la primera vez que la Ley de Espionaje se emplea contra un editor o un medio de comunicación. De llegar a juicio, puede ser condenado a una pena de 175 años en prisión. «Es absurdo decir que Julian Assange no es un periodista. Ningún periodista estará a salvo si le entregan a Estados Unidos», alerta el portavoz de la plataforma de filtraciones, Kristinn Hrafnsson.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.