La apertura de los colegios marca una desescalada progresiva para los franceses

Los alumnos de guardería, preescolar y educación primaria vuelven mañana a las aulas, mientras que los de enseñanza secundaria tendrán una semana más de clases 'online'. El 3 de mayo, todos los estudiantes regresarán a sus centros, aunque la enseñanza será híbrida -mitad presencial y mitad a distancia- en los institutos.

El regreso a las aulas estará marcado por un estricto protocolo sanitario. Se cerrará una clase cuando se detecte un solo caso de covid-19, frente a tres casos que era necesario antes. El Gobierno ha abierto la vacunación contra el coronavirus a los profesores mayores de 55 años, por lo que gran parte de los maestros no estarán vacunados el primer día de clase.

Francia ha vivido durante la pandemia de covid-19 tres confinamientos. El primero, del 17 de marzo al 11 de mayo de 2020, fue más estricto. El segundo, del 30 de octubre al 15 de diciembre, fue más ligero. El tercero comenzó el pasado 3 de abril, aunque antes había habido restricciones en 19 departamentos, entre ellos París, para tratar de frenar la circulación del virus.

Se espera que el presidente Emmanuel Macron precise en los próximos días el calendario de la desescalada, que será progresiva. A partir del 3 de mayo, los franceses podrán desplazarse libremente por todo el territorio nacional y viajar de unas regiones a otras. Hasta esa fecha, los desplazamientos están limitados a 10 kilómetros alrededor del domicilio.

El primer ministro, Jean Castex, anunció hace unos días que el toque de queda, actualmente en vigor entre las siete de la tarde y las seis de la mañana, se mantiene «hasta nueva orden».

Cuando Macron anunció el tercer confinamiento, expresó su deseo de reabrir las terrazas de los cafés y restaurantes, los museos y los comercios no esenciales a «mediados de mayo». «No les voy a mentir, no habrá una gran noche de reaperturas. Todo no se va a hacer de golpe. A mediados de mayo, vamos a comenzar a reabrir algunos lugares, pero esto se hará progresivamente», advirtió hoy el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, en una entrevista con las emisoras FranceInfo y France Inter.

El país ha pasado ya el pico de la tercera ola. La situación sanitaria mejora, aunque la circulación del virus sigue siendo elevada en gran parte del territorio. Desde que comenzó la pandemia, 102.742 personas han muerto de covid-19 en Francia, según cifras oficiales.

La campaña gala de vacunación, muy criticada al inicio por su lentitud, se acelera. Desde finales de diciembre, 13,8 millones de franceses han recibido al menos una dosis de la vacuna, y de ellos 5,3 millones ya están totalmente inmunizados con dos dosis. El Gobierno francés confía en poder vacunar de aquí al verano a 30 millones de franceses.