Vacuna de BionTech-Pfizer.

La UE aparta a AstraZeneca y confía la inmunización a Pfizer

La Comisión Europea negocia la compra de 1.800 millones de dosis para 2022 y 2023 al laboratorio de EE UU al tiempo que sugiere que no renovará su contrato con la anglosueca

Salvador Arroyo

Bruselas

Miércoles, 14 de abril 2021

Ante el riesgo de que su estrategia de vacunación se desplome como castillo de naipes, la Comisión Europea realizó este miércoles dos movimientos enérgicos con los que evitarlo y garantizar que el objetivo de inmunización del 70% de la población para finales del verano ... no se verá alterado. De entrada consigue que BioNTech-Pfizer adelante a este trimestre 50 millones de dosis que estaban previstas para el último tramo del año. De ese modo cree que podrá suplir los retrasos en el antídoto de Janssen, que ha decidido suspender las entregas de su suero, el único monodosis que hasta la fecha ha aprobado la Agencia Europea del Medicamento (EMA), tras los casos de trombos detectados en Estados Unidos.

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Pero Bruselas va más allá de lo que pudiera parecer un 'parcheo' y confirma que cambia de estrategia. De cara al próximo año sólo adquirirá viales de aquellas vacunas que apuesten por la tecnología del ARN mensajero –partícula inoculada que da instrucciones a nuestro cuerpo para generar las defensas– y que hoy únicamente emplean los laboratorios estadounidenses BioNTech-Pfizer y Moderna (Curevac también, pero está pendiente de validación por la EMA). Así que confirma que negocia con la primera para cerrar una compra masiva de 1.800 millones de dosis de cara a 2022 y 2023.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo justificó en la necesidad de «estar preparados» por si «se necesitan inyecciones de refuerzo para prolongar la inmunidad» y, por si surgiesen nuevas variantes, «disponer de fórmulas adaptadas que necesitaremos pronto y en cantidades suficientes».

Con el primer movimiento, BioNTech-Pfizer entregará hasta junio 250 millones que se repartirán a cada país en función de su peso poblacional. «Va a suponer una ayuda sustancial para consolidar el despliegue de nuestras campañas de vacunación», destacaba la alemana. Con el segundo, la UE deja claro que la inmunización de los europeos estará en manos de BioNTech-Pfizer, que distribuye desde Bélgica y que ya ha salido al rescate de Europa en otras ocasiones. «Ha demostrado que es un socio en el que se puede confiar. Ha cumplido sus compromisos y responde a nuestras necesidades», destacaba Von der Leyen.

Esta última frase y la apuesta por la tecnología del ARN mensajero se leyeron como la confirmación oficial de que la Comisión Europea reniega de AstraZeneca, con la que mantiene desde hace meses un sonoro enfrentamiento por los reiterados retrasos en las entregas de su vacuna, que no se descarta pueda terminar ante la Justicia. Este miércoles mismo el diario italiano 'La Stampa', citando fuentes de su Ministerio de Sanidad, avanzaba que la Comisión no iba a renovar su contrato con AstraZeneca ni tampoco con Janssen. Aunque Bruselas prefiere no dar portazo a ninguna fórmula, la incertidumbre y las dudas sobre los efectos secundarios del suero anglo-sueco lo han colocado en una posición complicada. Además, aún confía en poder hacer uso de los 55 millones de dosis adquiridos a Janssen pese al 'parón' puntual.

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Tecnología diferente

AstraZeneca y Janssen, pero también la rusa Sputnik V, se apoyan en una tecnología diferente. Frente al ARN mensajero, en su fórmula se inocula un adenovirus o virus desactivado con el que el cuerpo genera una reacción defensiva al detectarlo como invasor. No se pone en duda su nivel de eficacia, pero el viraje que da la Comisión Europea al priorizar la tecnología alternativa sí fija un cambio de criterio que habrá que ver cómo repercute en los acuerdos que, en paralelo a la compra conjunta de vacunas, se impulsan desde varios países europeos.

Y aquí Francia y Alemania llevan al menos dos semanas en conversaciones con el Kremlin para la adquisición de la profilaxis rusa. Es más, una región del sudeste de Francia (Provenza-Alpes-Costa Azul) ya ha precontratado medio millón de dosis y otra germana, Baviera, también tiene intención de adquirir en torno a 2,5 millones. Operaciones, en todo caso, supeditadas a la homologación de esta vacuna por parte de la Agencia Europea del Medicamento, un paso que depende, entre otras variables, de una visita de inspección al Centro Gamaleya de Moscú, en el que se produce, y de una solicitud de registro formal en el supervisor europeo que aún no está confirmada.

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