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Betariz Juez
París
Sábado, 23 de octubre 2021, 22:31
A seis meses de las presidenciales en Francia, la candidata socialista Anne Hidalgo lanzó ayer oficialmente su campaña con un mensaje social, ecologista, feminista y europeísta. Su objetivo es remontar en los sondeos y romper el techo de cristal para convertirse en la primera presidenta ... de la historia del país de los galos. «Una izquierda en el poder es posible», aseguró la alcaldesa de París en su discurso ante militantes y dirigentes en Lille. «Pondré toda mi energía para conquistar cada día nuevos votos. Para que nuestros ciudadanos sepan que eso que han hecho alemanes y españoles está al alcance de la papeleta», dijo. «Francia necesita a la izquierda», se mostró convencida.
El Partido Socialista cerró filas en torno a esta mujer de origen gaditano. La francoespañola fue investida oficialmente candidata para los comicios de abril días después de obtener el respaldo del 72,74% de los militantes. «Hidalgo, Hidalgo», gritaban. «Anne, puedes contar con nosotros. Estamos detrás de ti, todos», dijo la alcaldesa de Lille y exministra de Empleo, Martine Aubry, su mentora. A esta ciudad del norte del país, sin embargo, no acudió el expresidente François Hollande, muy crítico estos días ante la debilidad de las candidaturas de izquierdas en estos comicios.
Un mes y medio después de que anunciara su candidatura, Hidalgo busca dar un impulso a su campaña. Algunos sondeos le dan entre el 5% y el 7% de intención de voto en la primera vuelta, insuficientes para pasar a la segunda y tener opciones de llegar al Elíseo. En las presidenciales de 2017, el candidato socialista Benoit Hamon logró solo el 6,3%. «Nos quedan exactamente seis meses para volver a dar una esperanza a nuestro país, para proponer un nuevo camino», dijo Hidalgo. «Estoy delante de vosotros e iré hasta el final», añadió. «Represento aquello que muchos de nuestros adversarios quisieran callar. Una mujer, de izquierdas, de origen extranjero, profundamente europea», dijo esta combativa política, que considera que ella es «la encarnación de la promesa republicana».
Hidalgo, nacida en San Fernando (Cádiz), emigró con su familia a Francia cuando tenía dos años, se crió en un barrio popular de Lyon y se nacionalizó a los 14 años. Antes de dedicarse a la política fue inspectora de Trabajo y formó parte del gabinete de la ministra de Empleo, Martine Aubry. Es alcaldesa de París desde 2014 y fue reelegida en 2020.
Más adelante en su discurso, Hidalgo citó una frase de Albert Camus: «Quiero demasiado a mi país para ser nacionalista». Y ella, como ama tanto a Francia «para dejársela a los nacionalistas», dijo que se presenta a las presidenciales para llevar a cabo «un proyecto de reconquista social, ecologista y democrática», reiteró.
Esbozó también en su discurso propuestas sobre las que girará su campaña. Prometió que si es elegida propondrá bajar la edad legal para votar a los 16 años, fomentará el sindicalismo y establecerá un subsidio de desempleo universal. También pretende limitar el precio de los alquileres, como ha hecho en la capital, con el fin de que «ninguna familia tenga que dedicar más de un tercio de sus ingresos para la vivienda».
Hidalgo reiteró su oferta de multiplicar por dos el salario de los profesores a final de su hipotético mandato. Y aseguró que establecerá el delito de «ecocidio», creará la figura del Defensor del Medio Ambiente e impondrá un «impuesto sobre la fortuna» que pesará sobre los hogares con mayor poder adquisitivo.
La socialista explicó que otro de sus objetivos es lograr «por fin» la igualdad de hombres y mujeres. «Quiero ser la primera presidenta de la historia de Francia porque ya es hora de lograr un gran avance, el de la igualdad de las mujeres y los hombres en el trabajo», señaló.
. Las candidaturas de izquierda son «liliputienses», reconoció esta semana el expresidente socialista François Hollande, asestando una «puñalada» por la espalda a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, investida ayer en Lille candidata oficial de su partido a las presidenciales de abril. La única forma que tienen las formaciones de izquierda de pasar a la segunda ronda es unirse en torno a una lista única en la primera, algo que, a estas alturas de la precampaña, parece bastante improbable pese a que la mayoría de sus seguidores así lo desea.
Si hoy se celebra la primera vuelta de las presidenciales, Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (el Podemos galo), obtendría entre el 8% y el 10% de los votos; el ecologista Yannick Jadot, el 8%; la socialista Anne Hidalgo, entre el 5% y el 7%; el exsocialista Arnaud Montebourg, el 3% y el comunista Fabien Roussel el 2%, según los sondeos.
Ninguno supera el listón simbólico del 10%, por los que sus posibilidades son escasas. Juntos oscilarían entre el 26 y el 30% de los votos. En el sistema electoral francés solo las dos listas más votadas pasan a la segunda ronda de las presidenciales.
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