Angela Merkel, en cuarentena tras estar en contacto con un médico infectado

Merkel, de 65 años, acudió el viernes a ponerse una vacuna contra pneumonococos por consejo del ministro de Sanidad, Jens Spahn, ya que estas bacterias pueden conducir a graves complicaciones y neumonías en personas mayores de 60 años. La canciller fue «informada de que el médico que le había puesto la inyección dio positivo», explicó el portavoz de la mandataria, Steffen Seibert.

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Poco antes, la jefa del Gobierno alemán había comparecido ante los medios para presentar las nuevas medidas para contener la pandemia entre las que estaba la prohibición de reuniones de más de dos personas, así como el cierre de todos los restaurantes. Pidió también «renuncia y sacrificio» a la ciudadanía para afrontar la crisis sanitaria.

Predicando con el ejemplo, Merkel se impuso inmediatamente la cuarentena voluntaria, a la espera de someterse a un test que dilucidará si está contagiada del nuevo coronavirus. La prueba tendrá lugar «en los próximos días», ya que realizar el test ahora «no sería concluyente», concluyó su portavoz. Mientras tanto, la canciller «seguirá adelante con sus actividades oficiales desde su hogar durante la cuarentena».