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juan carlos barrena
Jueves, 22 de octubre 2020, 10:46
La epidemia de coronavirus ha vuelto a batir un récord de infecciones en Alemania, mientras los contagios alcanzan ya niveles exponenciales. Por primera vez desde su comienzo, la cifra de nuevas transmisiones del virus superó hoy la cota de los 10.000 casos, al ... sumar en las últimas 24 horas un total de 11.287 infecciones, según datos del Instituto Robert Koch (RKI), coordinador de la lucha contra la enfermedad en este país. La última marca se estableció el viernes pasado con 7.830 nuevas infecciones. El aumento desde entonces es considerable, según el RKI.
El pronóstico negativo lanzado como advertencia por la canciller federal, Angela Merkel, a finales de septiembre se aproxima cada vez más a la realidad. Merkel sorprendió entonces a la opinión pública al afirmar que las nuevas infecciones podrían superar los 19.000 casos diarios hasta Navidad si no se lograba frenar la propagación del virus. La canciller lanzó entonces esa cifra tras consultar con sus asesores científicos. Alemania suma ya 392.049 infecciones registradas con el virus Sars-Cov-2 desde el comienzo de la pandemia. La cifra de fallecidos aumentó en la última jornada en 30, hasta sumar 9.905 personas.
«Cuando la canciller federal habló hace unas semanas de la amenaza de 19.200 infecciones diarias consideré un desarrollo así sumamente improbable. Pero tal y como se están desarrollando hoy las cosas creo entre tanto que se trata de una previsión realista», declara Ute Teichert, presidenta de la Confederación de Médicos de los Servicios Públicos de Sanidad, en los diarios del grupo Funke. Teichert señala que en aquellas regiones en las que las infecciones aumentan con mucha fuerza las oficinas de sanidad se ven «rápidamente al borde de la saturación» y el rastreo de los contagios se hace prácticamente imposible.
También Lothar Wieler, presidente del RKI, subrayó que la situación es «muy grave» y se desconoce cómo será el desarrollo de la pandemia. «Debemos partir del supuesto de que el virus continuará propagándose y de que puede extenderse de manera descontrolada», dijo Wieler en rueda de prensa, en la que aseguró que existe aún la posibilidad de ralentizar el proceso, ya que «no somos impotentes y podemos hacer algo para evitarlo». Tras señalar que la contención, la protección y la mitigación son los tres pilares para afrontar la pandemia, el máximo responsable en Alemania de la lucha contra la enfermedad señaló que su objetico prioritario es «evitar al máximo las nuevas infecciones». Weiler aconsejó ser cauteloso en el ámbito privado, donde aumentan preocupantemente los contagios, ya que mucha gente se infecta en reuniones privadas y luego propaga el virus entre los miembros de su entorno más cercano.
El RKI destaca en su parte de hoy que son ya nueve los distritos y ciudades en los que no se consigue ya un seguimiento completo de las cadenas de contagios. «Actualmente se observa una aceleración en el aumento de los contagios en la población en Alemania», señala el instituto virológico, que apela «urgentemente a la población» a atenerse a las reglas de higienes y distancia física y a ventilar con frecuencia los espacios cerrados. Entre tanto, una tercera parte de los distritos y ciudades alemanas superan ya el límite crítico de las 50 nuevas infecciones en una semana por cada 100.000 habitantes que supone la introducción de medidas restrictivas más duras. En 30 distritos o ciudades, ocho de ellos en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, se duplica incluso ese límite al superar, en algunos casos con creces, los 100 nuevos contagios, según el RKI.
Entre los últimos infectados se encuentra el propio ministro federal de Sanidad, Jens Spahn, que, tras dar positivo en un test, se encuentra desde anoche en cuarentena domiciliaria con síntomas leves de la enfermedad. Spahn participó este miércoles en el consejo de ministros, pero, al igual que el resto de los miembros del gabinete de Merkel, acudió a la cita con mascarilla y guardó en todo momento una distancia mínima de dos metros frente al resto de sus colegas. Desde hace meses las reuniones del consejo de ministros germanos se celebran en una gran sala en la que los asistentes mantienen una apreciable distancia entre sí. Tras el positivo de Spahn, todos los miembros del consejo de ministros han sido sometidos a nuevos test para detectar una posible infección.
Desde el sábado pasado se encuentra igualmente en cuarentena el presidente de Alemania, Frank Walter Steinmeier, aunque de manera preventiva y después de que uno de sus guardaespaldas diera positivo en un test. También el ministro federal de Trabajo, Hubertus Heil, se encuentra confinado en su domicilio por el contacto con una persona infectada. Steinmeier y Heil han dado negativo en los test a los que han sido sometidos. A finales de septiembre y tras el contacto con personas infectadas se sometieron durante dos semanas a cuarentena domiciliaria los ministros alemanes de Exteriores y Economía, Heiko Maas y Peter Altmaier. La canciller federal, Angela Merkel, tuvo que confinarse ya en marzo pasado en su hogar después de que su médico personal diese positivo en un test poco después de atenderla personalmente.
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