Secciones
Servicios
Destacamos
maría molinos
Berlín
Miércoles, 5 de mayo 2021, 18:53
El Gobierno alemán está cerrando un proyecto de ley que pretende rebajar para 2030 sus emisiones contaminantes en un 65 por ciento, diez puntos porcentuales más de lo fijado hasta ahora en base a los acuerdos comunitarios, y alcanzar la neutralidad climática para 2045. ... La iniciativa responde así a la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que impugnaba parte de la Ley de Protección del Clima de 2019 en el mayor contaminante de la Unión Europea (UE).
La gran coalición de conservadores y socialdemócratas ha alcanzado ya «un acuerdo fundamental», explicó este miércoles el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, que indicó sin embargo que aún se están negociando los detalles de la reforma. Ya en la ley de hace dos años fue complejo conjugar los intereses de los ministerios de Industria y Transporte, en manos conservadoras, con los de Medioambiente, con titular socialdemócrata.
El objetivo en estos momentos, explicó Seibert es poder aprobar el correspondiente proyecto de ley en el Consejo de Ministros del próximo miércoles, y que la normativa pueda concluir el procedimiento legislativo antes del cierre de esta legislatura, antes de las elecciones parlamentarias previstas para el 26 de septiembre.
La canciller, Angela Merkel, aseguró en un encuentro virtual con parlamentarios conservadores que hará «todo lo posible» para que se pueda alcanzar el objetivo de la neutralidad climática antes de mitad de siglo, en cumplimiento de los compromisos comunitarios derivados de la firma del Acuerdo de París, que busca limitar el alza de las temperaturas a 1,5 grados centígrados sobre los niveles previos a la industrialización. Esto, agregó la canciller, supondrá «aprobar y aplicar más medidas». Según cálculos de los expertos, el aumento de diez puntos porcentuales de recorte para el final de esta década supone 125 millones de toneladas menos a la atmósfera de lo previsto.
Merkel señaló el nuevo impulso que ha tomado la lucha contra el cambio climático en los últimos meses. Destacó en este sentido la vuelta al Acuerdo de París de Estados Unidos de la mano de su presidente, Joe Biden, y los recientes planes presentados por Washington en este sentido para reducir sus emisiones contaminantes. La canciller deseó que otros países se sumen y endurezcan sus propios planes de recortes de cara a la Cumbre del Clima (COP26) de finales de año en Glasgow (Reino Unido).
La ministra de Medioambiente, Svenja Schulze, que mostró cierta decepción con el compromiso que supuso la ley de 2019, se mostró convencida de que el Consejo de Ministros podrá aprobar esta vez una «ambiciosa» ley «que sin embargo sea viable». El también socialdemócrata Olaf Scholz, ministro de Finanzas, se mostró convencido de que Alemania puede recortar de manera más agresiva sus emisiones de gases que provocan el efecto invernadero.
El Gobierno alemán quiere además lograr apoyos de la bancada opositora para esta reforma, al considerar que se trata de una política de Estado y ser consciente de que faltan apenas cinco meses para las elecciones generales. El presidente de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y candidato a la cancillería conservador, Armin Laschet, aseguró este martes que se iba a buscar un «consenso climático».
En este contexto el interlocutor más evidente son Los Verdes, por su trayectoria ecologista y su actual pujanza en las encuestas, que les sitúan en primera o segunda posición. El partido ha aplaudido que el gobierno se haya empeñado en sacar adelante la reforma cuanto antes y se ha mostrado a negociar su apoyo. Pero ha anunciado una serie de condiciones para lograr lo que a su juicio sería una ley «más ambiciosa». Su copresidente Robert Habeck exigió para 2030 un recorte de emisiones del 70 por ciento, más renovables, el fin de las subvenciones a los combustibles fósiles y acabar con los vehículos contaminantes y las centrales térmicas también para ese año.
La sentencia del Constitucional instaba al legislador a reformar la Ley de Protección del Clima antes de final del año que viene. Además, consideraba que el objetivo del 55 % para 2030 era insuficiente -si se quería alcanzar la neutralidad climática en 2050- y criticaba que no hubiese un plan definido para después de 2030. El fallo aseguraba que era injusto y no proporcionado, y por tanto inconstitucional, aplicar medidas medioambientales «suaves» a la actual generación a costa de tener que imponer restricciones más severas a las futuras.
La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró a este respecto que el fallo le ha hecho ver que es preciso lograr un reparto más equitativo entre generaciones de las cargas que supone la descarbonización de la economía.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.