Alemania cancela el Oktoberfest

La inevitable suspensión con el fin de frenar la expansión del coronavirus supone «una píldora amarga» para la ciudad, subrayó a su vez Reiter, quien destacó que Múnich pierde por la anulación del evento ingresos por valor de 1.200 millones de euros.

La suspensión de la Oktoberfest no llega por sorpresa. Söder advirtió ya la semana pasada de que el anuncio oficial de esa medida llegaría más pronto que tarde y que en todo momento ha habido consenso con el alcalde de la ciudad. «Lo hemos valorado de manera muy parecida y ambos éramos ya muy escépticos sobre si tenía sentido celebrar una fiesta de esas dimensiones con su carácter internacional y en las actuales condiciones», señaló el primer ministro bávaro.

El alcalde de Múnich comentó que la tercera parte de los más de seis millones de visitantes de la fiesta de la cerveza llega desde el extranjero y que todos los participantes se agolpan bajo las distintas carpas festivas. Sería irresponsable permitir este año esas aglomeraciones, señalaron los dos políticos.