La vacuna llegará de forma simultánea a todos los países de la UE

El compromiso surgido de la cumbre es fundamental para el curso futuro de la epidemia. Es parte del sentir científico. Una inmunización colectiva y al unísono tiene mayores visos de interrumpir la expansión del virus que una campaña desigual y a distintas velocidades. Y en ese sentido, Europa se enfrenta a la mayor operación logística de su historia sanitaria, pero también a la más importante de la historia de las vacunaciones. No solo por la urgencia de los plazos sino también por su amplitud, ya que afectará a casi 450 millones de europeos.

El esquema de trabajo se asemejaría, según las informaciones disponibles hasta el momento, al de un doble círculo concéntrico. En el interior figuraría la inmunización de todos los países ubicados dentro del ámbito comunitario. El segundo comprendería todos los territorios aledaños a este espacio, a los que la UE cederá parte del suero adquirido con el objetivo de ser solidarios y también asegurarlos frente a la covid-19.

De hecho, la presidenta comunitaria, Ursula von der Leyen, anunció también este viernes que la Comisión hará una «donación» a los Balcanes occidentales y a otras naciones vecinas de la Unión Europea que «no tienen capacidad económica o de acceso a la vacuna». La lucha pandémica es doble, contra los contagios comunitarios y también contra los importados.

Los líderes asumieron, además, la propuesta de que la Unión comience a vacunar a la población el mismo día o en la misma semana, una iniciativa planteada por España, donde el arranque está previsto hacia el 4 de enero. «Creo que ese es el ánimo que sale de la reunión», señaló el presidente Pedro Sánchez al término de la cumbre, en una línea parecida a las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel.

«Es muy importante que las vacunas lleguen a la vez a todos. Si esto significa a la misma hora o al mismo segundo en todos los Estados miembros, no lo sé. Pero lo queremos hacer de forma muy coordinada», subrayó la dirigente germana, cuyos compatriotas viven un auténtico infierno por la progresión del coronavirus y muy probablemente este mismo domingo su Ejecutivo deba adoptar restricciones todavía más severas.

Las decisiones adoptadas en Bruselas acotan un poco más la capacidad de maniobra de los distintos Gobiernos europeos de cara al inminente inicio de la vacunación. Cada uno de ellos ha comprado el suero preciso a sus necesidades y población, pero ha sido la UE la encargada de coordinar la adquisición del paquete con las farmacéuticas: en concreto, ha negociado con siete de ellas un contrato de 2.000 millones de dosis. Quiere esto decir que cada país es, en realidad, libre de organizar cuándo y cómo las inyecta a sus ciudadanos, aunque la decisión del Consejo encamina este proceso a una estrategia común.

De ese modo se asegura también que nadie se queda sin suero, ni tampoco realiza acopios indebidos. Dado que el tratamiento exige dos dosis por paciente, la inmunización de los europeos comunitarios necesitará unos mil millones de inyectables. Del resto, una parte irá al capítulo de las donaciones.

Pero que haya una política global no significa que el Viejo Continente será inundado por una avalancha de vacunas desde el primer día. El reparto se hará en función de la población, los grupos de riesgo y la producción de cada laboratorio, Entre los que suministrarán a Europa figuran Pfizer-BionTech y Moderna, a la cabeza del desarrollo, aunque la UE también tiene una partida comprometida xcon Sanofi-GSK, que ha retrasado su salida al mercado.

Los gobernantes europeos enviaron, en cualquier caso, un mensaje de cierta esperanza. Con la inminente campaña, se espera paliar la dramática situación que sufre el continente, incapaz de doblegar la segunda oleada vírica y donde se contabilizan ya más de 20 millones de contagios y cerca de 470.000 fallecidos. La pandemia es especialmente crítica en Francia, que desplegará restricciones muy duras en Navidad, y Alemania, que este viernes arrojó un nuevo récord negativo con 598 decesos y 30.000 nuevos pacientes en un sólo día, casi 6.000 contagios más que en la jornada anterior.