La selección alemana de boxeo, en cuarentena tras un brote de coronavirus

Mientras los deportistas deberán permanecer confinados mientras dure la cuarentena, varios miembros del equipo técnico han retornado a Alemania, entre ellos el propio Michael Müller. Este ha reconocido haber pasado cuatro jornadas con los seleccionados, pero como el test a que fue sometido dio negativo, pudo regresar a su país. Los púgiles alemanes se encuentran hospedados en un hotel en el que anteriormente celebró una concentración el club de la Bundesliga alemana de fútbol Schalke 04, que registró varias infecciones entre sus jugadores a finales de agosto. Los futbolistas infectados se encontraban al parecer todavía en el establecimiento hotelero cuando llegó al mismo la delegación de la selección germana de boxeo y que muchos tenían sus habitaciones en el mismo pasillo. El secretario general de la federación no ha querido especular sobre la posibilidad de que los futbolistas contagiaran a los boxeadores. «No quiero echar nada en cara a los colegas», afirma Müller. Los deportistas olímpicos, sin embargo, han expresado su incomprensión por ser concentrados en un lugar donde era ya conocido el brote de coronavirus de los futbolistas.

El Consejo Alemán de Prensa ha amonestado al tabloide Bild por sus informaciones ofensivas contra el prestigioso virólogo Christian Drosten, asesor del gobierno germano en la epidemia de coronavirus. El comité de quejas del citado consejo ha denunciado que el rotativo de mayor tirada en Alemania y Europa, con más de 1,2 millones de ejemplares diarios, ha violado el código ético periodístico alemán al menos en cinco ocasiones en sus informaciones sobre el jefe del departamento de virología de la «Charité», el hospital universitario de Berlín. El referente de la prensa amarilla en Alemania ha manipulado citas, hecho afirmaciones inciertas y sin contrastar y no permitió al afectado defenderse de unas acusaciones que resultaron ser falsas. Bajo el título «Métodos cuestionables: el estudio de Drosten sobre niños contagiosos es falso» el diario había criticado un análisis publicado por el virólogo con argumentos insostenibles, citas de expertos que no habían sido contrastadas en el texto y calificaciones como «estudio sucio». Además la redacción del diario impuso a Drosten un plazo inaceptable de tan solo una hora para responder a las críticas vertidas y acusó al experto de ocultar quizás datos. Las acusaciones de Bild contra Drosten provocaron en su momento una fuerte reacción de otros medios y el mundo político alemán, que las consideraron injustificadas. El Consejo Alemán de Prensa es un órgano de autocontrol voluntario de los medios escritos en papel y virtuales. Una amonestación pública del mismo obliga al medio afectado a publicar en sus páginas una corrección de sus informaciones de manera inmediata.