Antes de jugar un partido clave de los playoffs de la NBA contra los Dallas Mavericks, el entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, no estaba pensando en el encuentro ni por un momento. «Ninguna pregunta de baloncesto importa hoy, hemos sufrido muchas tragedias ... en las últimas semanas. ¿Cuándo vamos a hacer algo? Estoy cansado de venir aquí a presentar mis respetos, estoy cansado de los silencios. Basta, no podemos quedarnos aquí y solo leer y callarnos». La reflexión del técnico dejó atónitos a los periodistas allí presentes, y es que el asesinato de 21 personas, 19 de ellas niños, a manos de un chico de 18 años que entró armado a un colegio de Texas, es la gota que colma un vaso menguado por las redes sociales.
Publicidad
Columbine, Virginia Tech, Orlando, San Bernardino, Las Vegas, Sandy Hook, Parkland y ahora Uvalde. Estos son solo algunos de los lugares donde se han producido tiroteos masivos en Estados Unidos en los últimos 20 años, crímenes violentos que están aumentando en la última década, hasta llegar a la desorbitada cifra de 212 casos en lo que va de año. Debido al aumento de estos actos, existen estudios que tratan de determinar la causa subyacente específica. Los investigadores James Meindl y Jonathan Ivy indican que estos delitos son «contagiosos» y se relacionan con una gran cantidad de noticias tradicionales o las reacciones en las redes sociales. «La imitación generalizada sirve como modelo para explicar cómo el comportamiento de una persona puede influir en otra persona para que adopte un comportamiento similar».
Jennifer Murray, profesora de Justicia e Investigación Social de la Universidad Arizona, defiende que las coberturas de estas matanzas contribuyen en última instancia al crecimiento en popularidad del tirador. La docente demuestra que tiroteos como el de Virginia Tech y Sandy Hook, se inspiraron en la famosa masacre de Columbine en 1999. Los autores de estos casos mostraron signos de enamoramiento con el atentado de Colorado a través de autograbaciones, fotos y notas. Investigadores también descubrieron que los tiradores se sienten atraídos por la capacidad de los medios para facilitar la fama fácilmente. La combinación de las tendencias narcisistas de estos tiradores y la mayor cobertura mediática han ayudado al aumento de estos delitos.
No es noticia que ya forman parte del día a día de la sociedad global, y es que por ejemplo en España alrededor del 70% de la población estaba en alguna red social en 2010; diez años después el porcentaje ha subido al 86%. Este fenómeno es equivalente a nivel mundial, y ha cambiado la forma en la que trabajan los medios en estos asuntos. Kristina Lee, abogada de la Universidad de Elon, explica en un informe que, a medida que aumenta el uso de las redes sociales, también lo ha hecho la cobertura de noticias sobre tiroteos masivos. Lee considera que esto también refleja aún más el deseo de fama de los tiradores y su tendencia a copiar un crimen.
El aumento en el número de tiroteos masivos desde el 2011, y el auge de la vida social 'online' demuestran que las redes sociales muy probablemente tienen algún efecto sobre estos delitos. El pasado 14 de mayo Payton Gendron, de 18 años, asesinó a 10 personas en un supermercado de Búfalo, Nueva York. Los familiares de las víctimas criticaban horrorizados a la red social Facebook,por difundir imágenes a través de las cuales alguno de ellos se enteró de la noticia; y a la plataforma Twitch, especializada en contenidos en directo, que permitió que el autor retransmitiera en vivo la masacre. La semana pasada, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, anunció que su oficina estaba investigando compañías de redes sociales después de la tragedia. Un artículo sobre este caso de la revista Forbes explica que el tirador trajo a su comunidad con él a través de una transmisión en vivo. Estos estaban preparados y listos para enviar las horribles imágenes de personas inocentes siendo masacradas antes de que el sitio de redes sociales, Twitch, pudiera eliminarlas.
Publicidad
La tragedia de Uvalde ha reventado el paradigma establecido en torno a la tenencia de armas, y ha colocado a sus defensores bajo el foco de la sociedad americana. Pero la conversación sobre la influencia negativa de la social media en estas catástrofes, permanece bajo el radar.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.