Reino Unido pausa la vacuna de Oxford a menores de 30 años

Han sufrido de raros coágulos en la sangre 79 personas que recibieron la primera dosis, las mujeres sumando dos tercios de los casos; aunque la MHRA, por sus siglas en inglés, cree que no es posible asociar la edad o el género a un factor de riesgo. Diecinueve afectados habrían fallecido desde que comenzó el programa de vacunación, al principio de diciembre. Se han inyectado desde entonces más de veinte millones de dosis de la vacuna de Oxford.

La información sobre los posibles efectos secundarios, que ha sido más tardía en Reino Unido que en otros países europeos, afecta a la hasta ahora quizás favorita entre el público británico, por entender que su composición sigue un procedimiento tradicional, ya testado en sus posibles efectos futuros, por el papel de la Universidad de Oxford en su invención y por la venta a precio de coste por la empresa británicosueca.

El programa de vacunación va a «corregir su curso», según el subdirector de la oficina del Jefe Médico Oficial, Jonathan van Tam. Seguirá inyectándose la segunda dosis a los mayores de 30 años, aunque se pide a quienes sufrieron coágulos tras la primera que no repitan y se desaconseja a quienes tengan historial de problemas sanguíneos; y se sigue recomendando a las embarazadas que hablen con sus médicos.

Van Tam señaló el enorme avance de la vacunación. Las primeras dosis de Moderna, procedentes de las factorías de la empresa Rovi en España, se administraron este martes. Es la tercera vacuna que se despliega en Reino Unido. Pfizer y Moderna serán, quizás hasta el verano, las dos alternativas disponibles para los menores de 30 años que quieran vacunarse.