Reino Unido hará test rápidos a toda la población

El lunes de Pascua es festivo en Reino Unido, pero para el primer ministro, Boris Johnson, fue una jornada de reuniones y de anuncios. El más llamativo es la puesta en marcha de la logística para que cualquier persona pueda hacerse dos test semanales en su domicilio, a donde se los remitirá el Servicio Nacional de Salud, en farmacias o centros municipales.

El test de antígenos ya se convirtió en obligatorio para los alumnos y profesores de las escuelas, cuando reabrieron el 8 de marzo. Similar al test de embarazo, consiste en la extracción de una muestra de saliva o de mucosa, que se empapa en un líquido reactivo. El resultado de la prueba se obtiene en menos de media hora tras pasar el algodón empapado por una tira de contraste.

En las escuelas, profesores y alumnos tienen que enviar entonces el resultado a un portal del sistema público de salud, que les confirma el resultado poco después con un texto a sus móviles. A la relativa fiabilidad de los test en el propio domicilio, se añaden otros reparos: los falsos positivos, sobre todo a quienes han pasado la covid recientemente, y que numerosos positivos son reacios a confinarse, por el perjuicio económico que les causaría.

Pero la extensión de la logística de test dará más tranquilidad a la siguiente fase de la reapertura de la vida comercial y social, que da un paso importante el 12 de abril. Trabajadores jóvenes, que no han tenido aún acceso a la vacuna- son ya más de treinta millones de receptores de la primera dosis en Reino Unido-, podrán disfrutar de mayor libertad de movimientos. A partir de la próxima semana, los ingleses podrán acudir a tiendas no esenciales, practicar deportes a puerta cerrada o acudir a las terrazas de pubs y cafés.

El grupo de expertos que ha estudiado los métodos para la reanudación de los viajes a a países extranjeros ha presentado su informe preliminar al Gobierno. Se descarta que las prometedoras cifras de la pandemia en Reino Unido vaya a provocar, sin embargo, un adelanto de la fecha prevista como la más pronta, el 17 de mayo. Faltan detalles sobre los certificados de vacunación o test que serán necesarios para viajar, porque se persigue el mutuo reconocimiento.

Boris Johnson confirmó el restablecimiento de un sistema de 'semáforo', que el año pasado ya clasificó a los países mediante colores verde, ámbar y rojo, en función del nivel de infección y de respuesta. Se añadirá en esta reapertura el análisis de la calidad de los datos en los lugares de destino, porque el acento es en evitar la importación de variantes que puedan escapar la protección de las actuales vacunas.