Putin advierte a Helsinki de que abandonar la neutralidad es un «error»

Según el comunicado difundido ayer por el Kremlin, después de la entrevista telefónica de los presidentes ruso y finlandés, «Vladimir Putin subrayó que el fin de la política tradicional de neutralidad militar sería un error, ya que no hay ninguna amenaza para la seguridad de Finlandia».

La nota subraya también que «un cambio semejante de orientación política puede tener un impacto negativo en las relaciones ruso-finlandesas, que se desarrollaron durante años en un espíritu de buena vecindad y cooperación siendo ventajosas para ambos». En cuanto a Ucrania, Putin aseguró que las conversaciones para un cese de las hostilidades «están prácticamente suspendidas por Kiev, que no muestra ningún interés hacia un diálogo constructivo y serio».

La iniciativa de hacer la llamada partió del presidente finlandés, según cuyo gabinete el objetivo fue «informar» a Putin de la decisión del país nórdico de adherirse a la Alianza Atlántica debido a la «invasión masiva de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, que ha alterado el entorno de seguridad de Finlandia». La Presidencia finlandesa señaló que «la conversación fue directa, sin rodeos y se llevó a cabo sin problemas con la importante finalidad de evitar tensiones».

Comentando la conversación entre los dos dirigentes, el asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, manifestó que «Rusia finalmente ha hartado al mundo entero, sus amenazas a nadie le hacen ya efecto. Las fronteras de la OTAN llegarán hasta las afueras de San Petersburgo. Así es como se puede traducir la conversación de Niinistö con el presidente ruso, del lenguaje diplomático al lenguaje simple. Bienvenido a la nueva realidad, señor Putin».

El jueves, después de que el Gobierno finlandés anunciara su voluntad de adhesión a la Alianza, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó la iniciativa de «amenaza» mientras el expresidente y actual número dos del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, agitaba el fantasma de una «guerra nuclear». «Rusia se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto de carácter técnico-militar como de cualquier otro tipo, con el fin de frenar las amenazas a su seguridad nacional que se presenten en este sentido», aseguraba a continuación un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.

Se da la circunstancia de que Rusia cortó ayer a Finlandia el fluido eléctrico, que constituye el 10% de lo que consume. El operador ruso Inter RAO motivó la decisión en el hecho de que hace una semana que Helsinki no paga la correspondiente factura y afirmó que tal situación continuará «mientras no se resuelvan los problemas en la recepción de los pagos».

Después de verse limitada la importación de electricidad desde Rusia, los precios en Finlandia se han duplicado y algunos analistas no descartan que, dada la situación, el país nórdico renuncie por completo a los suministros de energía rusa, que no se habían visto interrumpidos en más de 20 años.

El diario ruso Kommersant señala que, debido al empeoramiento de las relaciones con Rusia, Finlandia está cesando de forma gradual la cooperación energética con Moscú. El mismo rotativo cita el caso de la rescisión del contrato con el consorcio atómico ruso Rosatom para la construcción de la central nuclear finlandesa Hanhikivi-1 y el rechazo a pagar en rublos los suministros de gas, tal y como exige Putin. El diario finlandés Iltalehti cree que Rusia se dispone a suspender el flujo de gas natural a Finlandia por no cumplir la exigencia de abonar la factura en la moneda rusa.