La Policía alemana advierte contra certificados médicos online para evitar las mascarillas

Médicos y científicos alemanes experimentarán este sábado en el pabellón Arena de Leipzig con cientos de voluntarios los riesgos de contagio de coronavirus en eventos que se celebren en grandes espacios cerrados. El cantante Tim Bendzko se ha sumado con un concierto a la realización del estudio, en el que participan también los jugadores del equipo de balonmano local SC DHfK Leipzig. La industria musical y los grandes eventos deportivos se están viendo masivamente afectados por la crisis del coronavirus en Alemania, donde se mantiene la prohibición de celebrar conciertos y encuentros de baloncesto o hockey sobre hielo, entre otros deportes, en recintos cerrados. El experimento que llevarán a cabo científicos de la Clínica Universitaria de Halle tiene como fin averiguar bajo qué condiciones es posible que el público pueda retornar a los pabellones. Está previsto que se estudien tres posibles escenarios, entre ellos la simulación de un evento como los que tenían lugar antes de la pandemia con solo dos puertas de acceso al recinto. En el segundo se incrementarán las puertas y la distancia física entre el público y en el tercero se incrementará esta última a más de metros y medio entre las personas.

Los 2.100 voluntarios que deberán haber dado negativo en un test previo de coronavirus se verán sometidos a un amplio concepto de higiene que contempla el uso de mascarillas FFP2 y a los que se les dará una botellita con desinfectante. Los científicos calificaron en esas condiciones el riesgo de contagio de «muy bajo». Para controlar los contactos durante el experimento, cada voluntario llevará además un pequeño aparato electrónico. «Nuestro experimento es más seguro que un vuelo a Mallorca», afirmó el decano de la facultad de medicina de Halle, Michael Gekle.

La Iglesia de la Cienciología, considerada por las autoridades germanas una amenaza para el sistema democrático, está aprovechando la epidemia de coronavirus para promocionar una campaña sanitaria propia para reclutar adeptos, según advirtió hoy el Órgano Federal para la Protección de la Constitución (BfV), responsable del contraespionaje y la lucha antiterrorista en Alemania. Sus agentes han advertido de que la Cienciología está repartiendo en este país panfletos bajo el título «Como impedir la propagación de enfermedades con el aislamiento» con los que trata de «instrumentalizar la epidemia» y busca el contacto con gente temerosa a la que poder influir y ganar para su movimiento. El BfV ha solicitado la colaboración ciudadana y pide que se denuncien a un correo electrónico de su oficina los casos en los que se observe el reparto de esos panfletos. El citado organismo mantiene en observación a la Iglesia de la Cienciología porque el orden social que persigue atenta contra valores fundamentales como la dignidad humana. El BfV calcula que cuenta con unos 3.500 adeptos en Alemania.

La Confederación Alemana de PYMES ha advertido con urgencia en una carta a la canciller federal, Angela Merkel, y los 16 estados federados contra un posible nuevo parón económico ante el aumento de las infecciones de coronavirus. Una «exagerada protección contra las infecciones» no puede tener de nuevo prioridad frente a la protección de la economía y el bienestar, señala el mensaje en el que se subraya que «sectores completos como la gastronomía, la hostelería, el turismo o las ferias luchan por la supervivencia. Y también el mundo cultural y creativo se ve existencialmente afectado» y advierten de que «los expertos esperan para el otoño una ola de insolvencias de dimensiones inéditas». Las PYMES alemanas afirman que un nuevo cierre de la economía pondría en peligro el futuro de Alemania y en juego millones de puestos de trabajo.

Los valores de aerolíneas y empresas turísticas cayeron más de 2.000 millones de euros en la bolsa tras el anuncio de la cuarentena para los pasajeros procedentes de Francia. El mayor operador europeo, TUI, ha anunciado pérdidas de unos 2.500 millones en los últimos nueve meses. Ryanair ha cancelado vuelos planeados en septiembre y octubre,… Compañías aéreas y el sector turístico se ahogan por la reducción drástica de ingresos en los últimos meses.

Las acciones de British Airways, Ryanair y otros han subido, sin embargo, tras la presentación en el aeropuerto de Heathrow de un modelo de las habitaciones en las que pasajeros que llegan a Reino Unido podrían someterse a un test PCR, cuyos resultados serían conocidos en menos de 10 horas. Esta vía para poner fin a las cuarentenas es promovida por la multinacional de logística, Swissport, y la especialista en medicina y seguridad, Collinson.

Aspiran a tener una capacidad de 13.000 test diarios, con un coste de algo más de 150 euros por pasajero y que una sola prueba bastaría. Pero el Gobierno, que estudiará el asunto la próxima semana, quiere dos test. Según el ministro de transporte, Grant Shapps, hay que hacer una segunda prueba siete u ocho días más tarde. El precio de los test para una familia y la posibilidad de que solo reduzcan la extensión de la cuarentena parecen frenos al éxito de la iniciativa.

El consejero delegado de Heathrow, John Holland-Kaye, ha pedido al Gobierno que «ordene su política fronteriza» y «permita test como alternativa a la cuarentena». El malestar es extendido. ¿Por qué hay que esperar al Consejo de Ministros para crear una vía libre entre Canarias y Mánchester?, pregunta un diputado conservador local. ¿Por qué el Gobierno fija sus ultimátum para la entrada en vigor de las cuarentenas en la madrugada de sábados, en vez de un lunes?, denuncia una «personalidad importante» del sector a Travel Weekly.

No hay explicación del porqué se impide a los pasajeros el uso del fin de semana para encajar cambios en el plan de llegada a Reino Unido y se les exige una y otra vez que regresen antes de las 4.00 del sábado. Se ha impuesto también ahora a todos los que procedan de Austria, Croacia y Trinidad y Tobago. Escocia exigirá cuarentena a los que viajen desde Suiza. La buena noticia para el sector es que Portugal sale por primera vez de la lista de las restricciones, aunque una pequeña porción de los dos millones de británicos que viajan anualmente a Portugal podrá hacerlo en lo que queda de año.

El número de positivos en Inglaterra ha aumentado un 27% en la última semana, a pesar de que se hicieron menos test. Analistas lo achacan en parte a que se hayan hecho más pruebas en localidades donde hay brotes significativos, como en Birmingham. Las cifras del sistema de rastreo no mejoran. Solo en el 60.3% de los test hechos en persona se reciben los resultados en 24 horas. Solo en el 14.5% de los enviados a domicilio o realizados en residencias de mayores se conoce el resultado en 48 horas. El 21.2% de los positivos no son contactados. Tampoco el 28.7% de los identificados como físicamente próximos a los infectados.