El Papa visita la embajada rusa para mostrar su preocupación

La inesperada conversación entre el obispo de Roma y el diplomático a las órdenes del presidente ruso, Vladímir Putin, se produce después de la intervención el día anterior del secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin. En un mensaje publicado en distintos idiomas, el 'número dos' de la jerarquía vaticana no se limitó a condenar el ataque a Ucrania, sino que dejó además la puerta abierta para un posible diálogo que permita el fin de las hostilidades.

«Aún hay tiempo para la buena voluntad, aún hay espacio para la negociación, aún hay lugar para el ejercicio de una sabiduría que impida la prevalencia de los intereses creados, proteja las legítimas aspiraciones de cada uno y evite al mundo la locura y los horrores de la guerra», dijo Parolin, en un discurso que algunas fuentes interpretaron como una oferta de mediación por parte de la Santa Sede.

Durante la audiencia general del pasado miércoles, Francisco ya manifestó su preocupación por la situación en Ucrania y pidió que se evitaran gestos que pudieran provocar «más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizar la convivencia entre las naciones y desacreditar el derecho internacional». En un llamamiento dirigido a Putin, el Papa invitó además a quienes tienen «responsabilidades políticas» a que hagan un «examen serio de conciencia frente a Dios».