Netanyahu y Gantz forman Gobierno

«Prometí un Gobierno de emergencia que trabajará por la vida de los ciudadanos», declaró Netanyahu tras hacerse público un pacto por el que Gantz será su viceprimer ministro y titular de la cartera de Defensa hasta que le tome el relevo en la jefatura del Gabinete en octubre de 2021. «Protegeremos nuestra democracia y lucharemos contra el Covid-19», fueron las primeras palabras del exjefe del Ejército y exlíder de la coalición Azul y Blanco, a quien miles de sus votantes le ven como un traidor por haber pactado con la persona con la que prometió no hacerlo por sus escándalos de corrupción.

«No se trata de un Gobierno de emergencia, ni tiene nada que ver con el coronavirus. Netanyahu ha logrado hacerle a Gantz lo que hace con todos: primero le ha despellejado y luego ha hecho barbacoa con él», escribió Sima Kadmon en su columna del diario 'Yediot Ahronot' cuando el pacto ya era una realidad de la que sólo quedaba conocer sus detalles.

Los medios israelíes adelantaron que el nuevo Ejecutivo tendrá 36 ministerios y que, además de Likud y la parte de Azul y Blanco que sigue leal a Gantz, contará con los dos partidos ultraortodoxos y con los laboristas. El también exjefe del Ejército Gabi Ashkenazi sigue de la mano de Gantz y se encargará de Exteriores, mientras que el líder laborista, Amir Peretz, se ocupará de Economía, lo que marca el final de la alianza de izquierda que su partido había formado con Meretz para los comicios del 2 de marzo.

Por encima del reparto de carteras y de la crisis del coronavirus, la negociación se ha dilatado debido a la necesidad de Netanyahu de asegurar su futuro en un momento tan delicado por sus problemas con la Justicia. En los próximos seis meses no se nombrarán magistrados para el Supremo y superado este plazo deberán ser elegidos por consenso, lo que le garantiza el derecho a veto. El juicio por los tres casos de corrupción en los que está imputado se aplazó hasta el 24 de mayo debido al estado de emergencia provocado por el coronavirus y el líder del Likud comparecerá ante el tribunal desde la posición de fuerza que le otorga seguir al frente del país.

La anexión de los asentamientos de Cisjordania será la tercera realizada por los israelíes, que aplicaron esta estrategia que viola el derecho internacional con Jerusalén Este, en 1980, y los Altos del Golán, en 1981. El Valle del Jordán será uno de los primeros pasos y supone un 30% de la superficie de Cisjordania. Esto constituye un golpe definitivo contra la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino, en la que trabaja la comunidad internacional desde hace décadas. Esta nueva anexión cuenta con el visto bueno de Estados Unidos, que desde noviembre no considera ilegales unos asentamientos en los que más de 600.000 colonos viven rodeados de unos tres millones de palestinos entre Cisjordania