Israel deja casi 60 muertos en Siria en un bombardeo contra bases iraníes

La agencia oficial siria de noticas SANA confirmó los bombardeos citando fuentes militares, pero no aportó balance alguno de daños e Israel, como hace habitualmente, ni confirmó, ni desmintió lo sucedido. La agencia AP indicó que esta vez fue Estados Unidos, que tiene una base con tropas en la zona, quien suministró la información al Estado judío.

Esta gran operación se decidió, según informaciones obtenidas por AP, en un encuentro que mantuvieron el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, con el jefe del Mossad, Yossi Cohen, en el Café Milano de Washington. El objetivo principal fue un almacén de armas empleado por los iraníes donde además de armas habría también componentes necesarios para el desarrollo de su programa nuclear. Estos fueron los datos filtrados a la agencia norteamericana por parte de «agentes de Inteligencia» que mantuvieron el anonimato.

En las últimas semanas, los bombardeos atribuidos a Israel en el este de Siria se intensificaron. En esta zona, en la provincia de Deir Ezzor, fronteriza con Irak, actúan milicias formadas por milicianos extranjeros apadrinados por Irán, acérrimo enemigo de Tel Avid. En los ataques, según el OSDH, murieron 14 miembros de las fuerzas del régimen y 43 milicianos de grupos proiraníes, entre los que había 16 iraquíes y 11 afganos, pertenecientes a las Brigadas de los Fatimides.

El OSDH precisó que las brigadas de Fatimides habían trasladado y descargado en los últimos días en esta zona, procedentes de Irak, cargamentos de armas fabricadas en Irán. Según el director de dicha ONG, Rami Abdul Rahman, se trata de los ataques israelíes «más mortíferos» desde que estalló el conflicto en Siria hace diez años. En junio de 2018, bombardeos similares en este mismo enclave, mataron a al menos 55 combatientes progubernamentales, entre ellos iraquíes y sirios.

El Ejército israelí admitió en diciembre haber realizado en 2020 cincuenta operaciones en la vecina Siria. Consultado por este último ataque en la radio pública, el ministro responsable de las colonias en Cisjordania, Tzachi Hanegbi, declaró que el Estado judío golpeará a objetivos vinculados con Irán en Siria «siempre que nuestra Inteligencia lo considere oportuno y nuestra capacidad operativa lo haga posible». La víspera del ataque, el titular de Defensa del Estado judío, Benny Gantz, ya había lanzado una clara advertencia: «Seguimos vigilando todas nuestras fronteras. Hemos actuado y seguiremos actuando contra quienes intenten desafiarnos. No estamos sentados, esperando».

Junto a Rusia, la república islámica es el gran apoyo del presidente sirio, Bashar el-Asad, y esta parte de la frontera con Irak, en los alrededores de Al Bukamal, es una zona sensible porque se considera el principal punto de paso de suministros entre Teherán y Damasco. Los últimos días de Trump en el poder han elevado la tensión en la región ante la posibilidad de un ataque directo al régimen de Teherán a causa de su programa nuclear.

«En un momento en que la administración Trump tiene los días contados, Netanyahu intenta causar tanto daño como sea posible en Siria a los Guardianes de la revolución iraníes», observó el analista político Nicholas Heras.