Irán anuncia arrestos por el avión derribado

Las detenciones fueron el primer paso en las medidas anunciadas por unas autoridades que necesitan calmar los ánimos en las calles del país. El presidente, Hasán Rohaní, propuso además la creación de un «tribunal especial» para el caso, «encabezado por un juez de alto rango y con decenas de expertos». El clérigo moderado anunció que «todos los que deban ser castigados lo serán» porque «no puede ser solamente la persona que apretó un botón la que cometió la falta. Hay otros, y quiero que ello sea explicado claramente al pueblo».

Después de mantener durante tres días que el aparato cayó como consecuencia de un «fallo técnico», el reconocimiento final de la verdad provocó una oleada de consternación interna. Por cuarto día se produjeron este martes vigilias en honor a los fallecidos y en la movilización de la Universidad de Teherán -estudiantes figuran entre las víctimas del avión derribado- se pudieron escuchar gritos contra el Líder Supremo, Alí Jamenéi, o peticiones de «¡Referéndum, referéndum!».

Hasta el momento, las fuerzas de seguridad actúan «con moderación», tal y como anunciaron los responsables policiales el lunes, y solo se ha registrado un breve corte general en Internet. Se habrían producido una treintena de detenciones, pero se desconocen los detalles. Las protestas parecen pacíficas y se escuchan gritos como «¿Dónde está la justicia?», según informa Reuters. Resulta difícil calibrar el alcance de las movilizaciones por lo complicado de obtener información independiente sobre unas movilizaciones que se llevan a cabo sobre todo por las noches.

La televisión nacional anunció que el Líder Supremo será el encargado de dirigir la oración del viernes en la Universidad de la capital, lo que constituiría una muestra de lo delicado del momento político ya que Alí Jamenéi lleva ocho años sin hacerlo y reserva esta iniciativa a momentos de grave crisis.

Las protestas se desarrollan al ritmo que avanza la investigación interna, y el jefe de la Organización de Medicina Forense, Abás Masjedi, anunció que han sido identificadas 50 de las víctimas del avión. La Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO, por sus siglas en inglés), agencia especializada de la ONU que actúa como observadora en la defensa y promoción de la seguridad aérea global, recibió la invitación del Gobierno iraní para sumarse a las pesquisas y formar parte de equipo internacional que trabaja ya sobre el terreno.

Después de asumir la responsabilidad del derribo del avión, los iraníes han tratado de enmarcar este error en el «ambiente de guerra» que se vivía aquella noche en el país, según declaró a la prensa el embajador de Irán en España, Hasán Ghashgavi. Para el diplomático, «está muy claro que el principal motivo de ese accidente con el avión es el aventurismo del presidente Donald Trump. El accidente lo conocemos, el error lo conocemos, pero estoy hablando de la causa principal de todo esto». La noche del derribo fue la misma de la 'Operación Mártir Suleimani', la respuesta que dio Irán al asesinato el viernes anterior del general Qasem Suleimani y que consistió en el lanzamiento de 21 misiles contra dos bases militares iraquíes empleadas por fuerzas de Estados Unidos. En esta acción no de produjeron víctimas aunque sí daños materiales.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, realizó una lectura similar a la de Ghashgavi y aseguró que «si no hubiera tensiones, si no hubiera una reciente escalada de tensión en la región, esos canadienses estarían ahora mismo en casa con sus familias», apuntó en una entrevista concedida a la cadena de televisión Global News. En el aparato viajaban 63 ciudadanos del país norteamericano.

La crisis diplomática abierta por la detención durante unos minutos el sábado del embajador de Reino Unido en Teherán, Rob Macaire, «por participar en una reunión ilegal», versión de las autoridades iraníes que rechaza Londres, escaló un peldaño más. El Poder Judicial iraní dijo que Macaire debe ser expulsado por «injerirse en los asuntos internos del país». El representante diplomático declaró que su intención era tomar parte en un vigilia en honor a los fallecidos y recordó que entre las víctimas de la tragedia había también ciudadanos británicos.