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M. Pérez
Domingo, 26 de noviembre 2023, 08:17
Diecisiete rehenes cautivos durante siete semanas en la Franja de Gaza por Hamás fueron liberados el sábado en la noche tras una larga espera debido a las complicaciones surgidas en las negociaciones, que a punto estuvieron de hcer naufragar la operación. Israel dejó en libertad ... a 39 prisioneros palestinos a cambio de los secuestrados, trece israelíes y cuatro tailandeses, que han pasado la noche en hospitales en compañía de sus familiares.
Las autoridades de Tel Aviv han recibido ya este domingo el listado del nuevo grupo de rehenes que la coalición yihadista se compromete a liberar durante la jornada. Los reclusos palestinos por los que serán canjeados esperan en la prisión de Ofer, en Ramala, como en estos dos días anteriores. El alto el fuego concluirá previsiblemente en la madrugada del martes si no se decide prorrogarlo.
Precisamente, una delegación qatarí aterrizó en la noche de este sábado en el aeropuerto Ben Gurion, previsiblemente con el fin de verificar el cumplimiento de los acuerdos de la actual pausa y también abordar con el Gobierno de Benjamín Netanyahu una posible extensión de los mismos. La comitiva llegó discretamente, sin ningún tipo de distintivo en el avión o en llos coches que les aguardaban en el aeropuerto. Antes habían hecho escala en Chipre para evitar volar directamente desde Doha a Tel Aviv. La principal posibilidad que está sobre la mesa consiste en ampliar la tregua a razón de un día por cada diez nuevos rehenes que esté dispuesto a soltar Hamás.
Una vez cumplido el actual alto el fuego, la milicia habrá entregado a medio centenar de cautivos, pero aún tiene previsiblemente a otros 170 en su poder. Sus familiares, que se han convertido en un grupo social muy importante en el país y no cejan en su presión a Netanyahu para que prevalezca el salvamento de los rehenes sobre la invasión, pidió este sábado que no termine la pausa hasta que se produzca la salida de todos los secuestrados. Algunos de sus portavoces exigieron además que, aparte de las mujeres y los niños, a quienes se les otorga prioridad por lógicas razones humanitarias, en las listas se incluyan varones adultos ante la pesimista evaluación de que el conflicto empeore. Algunas familias tienen dos y hasta tres hijos, padres, abuelos o hermanos en poder de Hamás.
Qatar juega un papel clave en todo este proceso. «Hemos orientado a todo el país hacia esto. Si no funciona, se desatará el infierno», dijo la semana pasada el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Majed Al-Ansari, quien este domingo ha admitido que su Gobierno espera que «el impulso generado a partir de las liberaciones de estos dos días y de este acuerdo de cuatro días nos permita ampliar la tregua más allá y, por tanto, entablar conversaciones más serias sobre el resto de los rehenes».
Los negociadores quataríes han conseguido cuadrar la relación entre los grupos yihadistas, Israel, el resto de naciones del Golfo y los gobiernos occidentales, en especial, Estados Unidos. Mantienen un diálogo estable con todos ellos y permanecen atentos a cada movimiento, como se demostró este mismo sábado cuando las discrepancias entre Hamás y Tel Aviv estuvieron a punto de arruinar el segundo canje. La milicia retrasó la entrega molesta porque los camiones de ayuda humanitaria no habían entrado en el norte de Gaza (lo hicieron a primeras horas de la noche) y el ejército tampoco respetó su exigencia de excarcelar a los reclusos que llevaran más tiempo en prisión. En el juego de tensiones posterior, Israel llegó a amenazar con retomar los bombardeos si antes de medianoche no se producía el intercambio.
La calma también depende de los incidentes que se siguen sucediendo entre las fuerzas militares y los palestinos en Cisjordania. Hasta la mañana de este domingo, seis personas habían muerto en enfrentamientos con el ejército, que este sábado realizó una incursión en el campo de refugiados de Yenin y cercó un hospital para verificar que en sus ambulncias no había escondidos yihadistas heridos. Al menos dos agricultores han perdido además la vida por el ataque de colonos y un joven de 16 años pereció este domingo cerca de la ciudad de Al Bira en circunstancias «poco claras». Al parecer, una patrulla israelí habría disparado contra el adolescente y luego habría impedido la intervención de un equipo de la Media Luna Roja.
Pese a todos los obstáculos, el segundo milagro de esta guerra infernal tuvo lugar anoche, poco antes del límite del ultimátum enviado por Tel Aviv a Hamás. Los vehículos de Cruz Roja empezaron a movilizarse con la nueva tanda de rehenes en dirección al paso de Rafah, desde donde fueron trasladados a los hospitales en los que aguardaban sus familias. En un vídeo publicado este domingo por las brigadas Ezzedine al-Qassam, el brazo armado del movimiento islamista, se muestra a los 13 rehenes israelíes y cuatro tailandeses abordando los vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Entre ellos figura Maya Regev, de 21 años, secuestrada junto a su hermano, de 18, cuando trataba de huir del festival de música Tribe of Nova, atacado por combatientes de Hamás en la madrugada del 7 de octubre. Un vídeo publicado en redes sociales los mostró en ese momento atados en la parte trasera de una camioneta. «Estoy muy feliz de que Maya esté a punto de unirse a nosotros. Sin embargo, estoy desconsolado porque mi hijo Itay sigue siendo prisionero de Hamás en Gaza», dijo su madre Mirit en un comunicado difundido por el Foro de Familias de rehenes. En total, Hamás mató a 364 personas durante el ataque al Tribe of Nova, convertido después en uno de los símbolos de la masacre en Israel.
Emily, una niña israelí-irlandesa de nueve años, también es parte del grupo de 17 personas liberadas, anunció el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, que se refirió a la jornada como «un día de inmensa alegría y alivio». Cuatro germano-israelíes que habían sido raptados también regresaron a Israel el sábado, dijo la jefa de la diplomacia alemana, Annalena Baerbock, quien expresó su «alivio». El viernes también habían sido liberados otros cuatro cautivos con la misma doble nacionalidad.
Las 17 personas liberadas «fueron sometidas a una evaluación médica inicial», informó el ejército israelí en un comunicado. Uno de ellos fue hospitalizado y los demás se reunieron con sus familias.
En Tel Aviv, unos 100.000 manifestantes se congregaron el sábado en la tarde en la Plaza de los Rehenes, donde pidieron la liberación total de los retenidos. En una concentración teñida por la emoción, los participantes recordaron los «cincuenta días en el infierno» de los cautivos y pidieron el regreso de todos ellos. «La devolución de rehenes es la mitzvá más grande que existe», proclamó el cantante Ehud Banai, una reconocida figura de la música israelí e hijo de una famosa familia de artistas, músicos y actores, que interpretó su himno 'Ir Miklat' acompañado por la multitud. «Nuestros corazones están rotos hasta que los veamos a todos en casa».
Abundaron los civiles que vestían camisetas con el lema 'Bring Them Home Now' y los nombres impresos de los cautivos. El primero orador del acto fue un nieto de Yaffa Adar, la mujer de 85 años liberada el viernes y convertida en símbolo de la resistencia ante los radicales desde que se publicara su imagen montada en un carrito de golf, inquebrantable y estoica mientras era secuestrada por los milicianos. «El regreso de savta (abuela) da esperanzas de que todos los rehenes regresarán», afirmó su nieto, Adar. «Pero sabemos que tenemos que seguir luchando contra esta locura y contarle al mundo la historia detrás de cada imagen». La mujer quizo acudir a la manifestación, pero sus familiares le hicieron desistir debido a su estado de salud. «Sin embargo, ella nos está viendo y estña orgullosa de mí y de todos nosotros», remachó Adar, entre lágrimas.
En Cisjordania, mientras tanto, convoyes de vehículos con banderas de movimientos palestinos liderados por Hamás desfilaron por las calles mientras escoltaban un autobús de la Cruz Roja que transportaba a los prisioneros liberados en esta segunda tanda. En Jrsulaén, las celebraciones fueron más discretas. Miembros de las fuerzas de seguridad israelíes, armados y con casco, mantuvieron rodeada la vivienda de Israa Jaabis, de 39 años, la prisionera más reconocida de la lista.
Su fotografía con los dedos atrofiados y el rostro parcialmente quemado, tomada durante un juicio ante un tribunal israelí, aparece habitualmente en manifestaciones, o para ilustrar el sufrimiento de los prisioneros palestinos. «Me avergüenza hablar de alegría cuando toda Palestina está herida», dijo Jaabis a los periodistas junto a su hijo Moatassem, de 13 años. «Deben liberar a todos». Jaabis fue condenada a once años de prisión por detonar una bombona de gas que llevaba en el baúl de su vehículo durante un control de tránsito en 2015, hiriendo a un agente de policía. También en Cisjordania, seis palestinos murieron el sábado en varios incidentes con el ejército israelí, según el Ministerio de Salud palestino. Desde el 7 de octubre, unos 230 palestinos han muerto abatidos por los soldados o tras el ataque de colonos israelíes.
Un total de 248 camiones cargados con ayuda humanitaria entraron el sábado en Gaza. De ellos, 61 les llevaban agua, alimentos y material médico al norte del territorio, según la ONU. El convoy fue interceptado en la divisoria entre el sur y el norte de la Franja por un control del ejército con el fin de someterlo a un nuevo registro para descartar que, entre los suministros, hubiera armas o los generadores de electricidad que necesita Hamás para mantener lo que queda de su infraestructura subterránea. Este hecho retrasó la entrega del material y causó el enfado de la milicia, así como su amenaza de dilatar el canje de rehenes.
Las autoridades de Gaza han confirmado este domingo que un nuevo convoy de 200 camiones entra desde hace unos minutos por el paso de Rafah con nuevos abastecimientos de comida y combustible.
Por otro lado, las Brigadas iraquíes de Hezbolá, una sección separada del partido chiíta libanés, ha anunciado esta mañana que se suma a la tregua entre Hamás e Israel y, por lo tanto, cesará el lanzamiento de cohetes sobre el territorio israelí. Este grupo paramilitar es uno más de los batallones afincados en el sur de Líbano y el suroeste de Siria que han atacado al país vecino desde la masacre yihadista del 7 de octubre en los kibutz como muestra de «solidaridad» con Hamás.
Las brigadas han bombardeado, además, bases estadounidenses en Irak y Siria, causando al menos medio centenar de heridos, lo que ha obligado a la Casa Blanca a reforzar su presencia en la región con dos portaaviones, varios buques de guerra y la movilización de al menos 2.000 soldados. En su comunicado, los paramilitares anuncian también una «reducción en el ritmo de escalada» de los ataques.
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